El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió "a dar caza" a los terroristas que perpetraron un atentado suicida este jueves en Afganistán, en el que al menos doce soldados estadounidenses, además de decenas de civiles afganos, perdieron la vida.
"A quienes perpetraron este ataque -así como a cualquiera que le desee mal a Estados Unidos- sepan esto: no perdonaremos, no olvidaremos; les vamos a dar caza, pagarán por ello", declaró Biden durante una improvisada rueda de prensa desde la Casa Blanca.
El mandatario se dirigió a la nación horas después de que se produjera un sangriento atentado en las inmediaciones del aeropuerto Hamid Karzai de Kabul, en el que perdieron la vida decenas de personas, la mayoría de ellos civiles afganos que buscaban ser evacuados, pero también una docena de militares estadounidenses.
El general Keneth McKenzie, jefe de las fuerzas estadounidenses en la región, confirmó avanzada la tarde que los responsables del atentado fueron "dos terroristas suicidas, que se cree eran combatientes del grupo Estado Islámico" quienes hicieron detonar sus explosivo.
"Es un día duro", reconoció un Biden cabizbajo nada más entrar en el Salón Este de la residencia presidencial, donde le aguardaban decenas de periodistas para preguntarle por una retirada cada vez más criticada debido a las imágenes de caos que se venían registrando desde hace días precisamente en el aeropuerto.
Desde que los talibanes tomaron Kabul y se hicieron con el control del país, el aeropuerto Hamid Karzai se había convertido en el único punto del país que permanece bajo control internacional y es, por lo tanto, la única vía de escape para miles de afganos que durante años colaboraron con la comunidad internacional.
El impacto en la evacuación
Precisamente, en los últimos días se había venido especulando con la posibilidad de un atentado en el aeropuerto, tal y como pusieron de manifiesto fuentes diplomáticas estadounidenses que este miércoles, a través de la embajada en Kabul, emitieron una recomendación para evitar el aeropuerto ante un posible ataque, que inevitablemente pondría en jaque las tareas de evacuación.
"No nos dejaremos disuadir por terroristas, no les dejaremos que paralicen nuestra misión", aseguró Biden. "Proseguiremos con la evacuación".
El comandante en Jefe estadounidense sostuvo que "estos terroristas del Estado Islámico no van a ganar" y se volvió a comprometer a "rescatar" a todos los estadounidenses y aliados que aún permanecen en Afganistán.
Sin embargo, Biden se reafirmó en su decisión de completar la retirada de tropas el próximo 31 de agosto, tal y como se acordó con la insurgencia del talibán hace meses. No obstante, el presidente dijo que "si son precisas más tropas", lo autorizará; si bien se apresuró a matizar que por el momento la cúpula militar no se lo ha planteado.
"Nunca he sido de la opinión de que deberíamos estar sacrificando vidas estadounidenses para intentar instaurar un gobierno democrático en Afganistán, un país que en toda su historia nunca fue un país unido y que se compone -y no lo digo de manera despectiva- de distintas tribus que nunca se han llevado bien unos con otros", zanjó Biden.
Banderas a media asta
Más tarde la Casa Blanca publicó un comunicado “en honor a las víctimas del ataque en Kabul”, que indica que el presidente ha ordenada que la bandera estadounidense sea izada a media asta tanto en la sede del gobierno en Washington como en terrenos públicos, puestos militares y unidades navales hasta el lunes 30 de agosto.
La medida es extensiva para las embajadas estadounidenses, legaciones, oficinas consulares y otras instalaciones en el extranjero, “incluidas todas las instalaciones militares y embarcaciones y estaciones navales”.
* Con la colaboración de Felipe Rojas, desde Miami.
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