A cinco años de que el gobierno de China lanzara una ofensiva contra “cientos de abogados defensores de derechos humanos” en todo el país, Estados Unidos instó a Beijing a cumplir con sus compromisos internacionales en esa materia.
Estados Unidos recordó el miércoles en un comunicado que los letrados de la nación asiática sufrieron “detención, interrogatorio y cargos penales por motivos políticos”.
La oleada emprendida por el Partido Comunista de China es conocida como la represión "709", nombrada así por la fecha en que comenzó el 9 de julio de 2015.
“Esta ola de represión continúa, demostrada por el juicio secreto y la sentencia del 17 de junio a Yu Wensheng por defender a las víctimas de la represión de 2015”, señaló el Departamento de Estado en una declaración.
El documento hace hincapié además en que después de detener a abogados de derechos humanos como Wang Quanzhang “durante años y negarles las visitas de sus familiares y abogados elegidos”, la República Popular China (RPC) “detuvo a los propios abogados defensores de esos abogados”, como Yu y Li Yuhan, sin seguir las reglas del debido proceso.
Estados Unidos informó que aún permanecen detenidos “bajo arresto domiciliario” otros profesionales de las leyes como Jiang Tianyong y han prohibido ejercer su profesión a otros como Wang Yu, Jiang Jitian, Li Jinxing y Wen Donghai, incluso después de su liberación de la prisión.
“Estados Unidos insta a la RPC a cumplir con sus obligaciones y compromisos internacionales en materia de derechos humanos y proteger las garantías legales nacionales”, concluyó el comunicado.