Puede haber una competencia adicional para los miles de militares estadounidenses que pronto podrían salir de Alemania.
Polonia ya está a la espera para recibir algunas de los 9.500 miembros de los cuerpos armados que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea retirar de Alemania tras desacuerdos sobre los niveles de gasto en defensa. Ahora, Letonia dice que también le gustaría estar bajo consideración.
El ministro de Defensa letón, Artis Pabriks, dijo el jueves que su país está dispuesto a recibir a las fuerzas estadounidenses, aunque espera que no tenga que ser a expensas de Alemania.
"Estamos listos para invertir, para recibir también una cierta cantidad de tropas estadounidenses en suelo letón", dijo durante el virtual Foro de Defensa de la Unión Europea.
"No estamos tratando de castigar a los alemanes", agregó Pabriks. "Entendemos que debe haber un impulso para que los alemanes hagan más, pero una presencia en Alemania es vital para la seguridad global".
Actualmente, Alemania alberga a unos 38.600 uniformados estadounidenses, numerosas instalaciones, incluida la base aérea Ramstein y cinco de las siete guarniciones europeas del ejército de EE.UU. Además, Stuttgart, Alemania, alberga tanto al Comando Europeo de EE.UU. como el Comando de África estadounidense.
Pero Trump se ha frustrado cada vez más con Alemania por una serie de problemas, incluido su continuo incumplimiento de los requisitos de gasto de defensa de la OTAN y por el gasoducto Nord Stream 2, de 11.000 millones de dólares; es un conducto destinado a exportar gas natural directamente desde Rusia a Europa occidental.
"Están gastando miles de millones de dólares para comprar energía rusa, y luego se supone que debemos defenderlos de Rusia", dijo Trump mientras recibía al presidente polaco Andrzej Duda en la Casa Blanca el mes pasado.
Presencia en Europa
Aún así, los funcionarios europeos son cautelosos, preocupados de que la retirada de las fuerzas de EE.UU. de Alemania podría conducir a una reducción de este cuerpo armado en el continente.
"Si alguien me pregunta si estoy listo para que Polonia reciba más tropas estadounidenses en nuestro país, por supuesto, estoy listo", dijo Duda durante su parada en Washington.
Pero agregó: "Solicité al señor presidente que no retirara las fuerzas estadounidenses de Europa, porque la seguridad de Europa es muy importante para mí".
Los funcionarios letones, del mismo modo, quieren ver a las fuerzas estadounidenses quedarse en Europa.
"Creemos que la presencia militar estadounidense en Europa en realidad debería aumentarse y no disminuirse", dijo el ministro de Defensa Pabriks el jueves, sugiriendo que los despliegues en varios sitios posibles en el norte de Europa, el Báltico o Polonia podrían servir para disputar mejor lo que los aliados europeos de Washington ven como una creciente amenaza rusa.
Alemania, aunque no está contenta con la posibilidad de perder las fuerzas estadounidenses, parece resignarse a una reducción de la huella militar americana, pero también aparenta tener la esperanza de que si las tropas se van, no irán demasiado lejos.
"Lo que estamos discutiendo es la seguridad de la alianza (OTAN)", dijo el miércoles la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer. "Si ellos (las tropas estadounidenses) se estuvieran desplegando dentro de Europa, eso significaría que el fuerte compromiso de Estados Unidos en la asociación transatlántica y el enfoque en Europa se mantendría, y ese sería un mensaje importante".
Los funcionarios de defensa de Estados Unidos dicen que según la propuesta actual, la huella militar en Europa se volverá más flexible, mejorando la capacidad de la OTAN para hacer frente a Moscú.
Pero algunos exoficiales estadounidenses advierten que cualquier redistribución sería un error, especialmente cuando la inteligencia sugiere que Rusia puede haber pagado recompensas por los militantes talibanes para atacar a las fuerzas estadounidenses y de la coalición en Afganistán.
"Con respecto a Rusia, deberíamos suspender cualquier retirada de tropas de Alemania", dijo a los legisladores el jueves el general (retirado) John Nicholson, excomandante de las fuerzas estadounidenses-Afganistán.
"Estas retiradas de tropas juegan con los deseos rusos de socavar y debilitar a la OTAN", dijo. "Si se lleva a cabo a pesar de estas recompensas, esto será visto como un signo de debilidad estadounidense frente a las amenazas rusas".