Estados Unidos e Israel trabajaron juntos para rastrear y matar a Abu Mohammed al-Masri, el número dos de la red terrorista Al Qaeda, en Teherán en agosto, dijeron cuatro funcionarios estadounidenses actuales y anteriores.
Estados Unidos proporcionó inteligencia a los israelíes sobre dónde podrían encontrar a Al-Masri y el alias que usaba, mientras que los agentes israelíes llevaron a cabo el asesinato, dijeron los funcionarios. Las otras dos fuentes confirmaron el asesinato, pero no proporcionaron detalles específicos.
Al-Masri fue asesinado a tiros en un callejón de Teherán el 7 de agosto, el aniversario de los atentados de 1998 contra las embajadas de Estados Unidos en Nairobi, Kenia, y Dar es Salaam, Tanzania. Se cree que Al-Masri participó en la planificación de esos ataques y el FBI lo buscaba por cargos de terrorismo.
La muerte de Al-Masri es un golpe para al-Qaeda, la red terrorista que orquestó los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Dos de los funcionarios al tanto del asunto, uno dentro de la comunidad de inteligencia y otro exoficial de la CIA, dijeron que Al-Masri fue asesinado por Kidon, una unidad dentro de la agencia de inteligencia israelí Mossad supuestamente enfocada en objetivos de alto valor. En hebreo, Kidon significa bayoneta o punta de lanza.
Una de las fuentes dijo que la hija de Al-Masri, Maryam, también era un objetivo de la operación. Estados Unidos creía que la estaban preparando para un papel de liderazgo en Al Qaeda. Las fuentes hablaron bajo la condición del anonimato para discutir información confidencial.
La hija de Al-Masri era la viuda de Hamza bin Laden, hijo de Osama bin Laden, la mente maestra de Al Qaeda. Hamza fue asesinado el año pasado en una operación antiterrorista de Estados Unidos en una región entre Afganistán y Pakistán.
La noticia de la muerte de Al Masri fue reportada primero por The New York Times.
Tanto la CIA como la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que supervisa la Mossad, declinaron hacer comentarios.