La fiscalía rusa dijo este lunes que respaldaba una solicitud de la autoridad de prisiones del país para convertir la sentencia suspendida al crítico del Kremlin Alexei Navalny en un término real de prisión.
El político opositor ruso está retenido por 30 días pendiente a un juicio y acusado de violar los términos de una sentencia suspendida por malversación en un caso que él denuncia que fue preparado, pero que podría encarcelarlo por tres años y medio.
El grupo de monitoreo OVD-Info dice que 5.135 personas fueron detenidas en Rusia el 31 de enero en manifestaciones de apoyo a Navalny y hay reportes de que la policía usó porras y pistolas paralizantes para disolver a las multitudes en Moscú y otros lugares del país.
En una declaración emitida el domingo, OVD-Info denunció las “acciones desproporcionalmente brutales” de las fuerzas de seguridad contra manifestantes pacíficos y dijo que fue el mayor arresto masivo desde que esa organización fue fundada hace más de nueve años.
De acuerdo con el grupo, 91 periodistas fueron capturados por la policía en 31 ciudades.
"La policía deliberadamente interfirió con el trabajo de la prensa que quería reportar las protestas”, dijo OVD-Info en su declaración.
El Kremlin, por su parte, informó que una gran número de personas que tomaron parte en las protestas eran “revoltosos y provocadores”.
En palabras a los reporteros este lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, expresó que un diálogo con tales personas sería imposible.
Mientras tanto, una corte de Moscú penalizó con una multa de 20.000 rublos (265 dólares) a Yulia Navalnaya, la esposa de Navalny, por participar en manifestaciones no autorizadas durante el fin de semana en apoyo de su esposo.
Fue el segundo fin de semana consecutivo de protestas de miles de ciudadanos que desafiaron temperaturas de congelación y el arresto para defender a Navalny y expresar su descontento con el gobierno del presidente Vladimir Putin por temas que van desde la corrupción a la caída del nivel de vida.
Estados Unidos, la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos han condenado la violencia de la policía rusa contra sus propios ciudadanos y las detenciones de reporteros.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, condenó “el uso persistente de drásticas medidas contra manifestantes pacíficos y periodistas por segunda semana consecutiva”.
“Renovamos nuestro llamamiento a Rusia para que libere a los detenidos por ejercer sus derechos humanos, incluyendo a Alexei Navalny”, agregó Blinken.
[Tomado de un reporte de Radio Europa Libre/Radio Libertad]