El huracán Paulette derribó el lunes árboles y cables del tendido eléctrico en las Bermudas, tras haber tocado tierra en el territorio y haberse fortalecido a una tormenta de categoría 2 mientras aún estaba sobre la isla.
Los funcionarios del gobierno dijeron que no sabrían el alcance total de los daños hasta el martes, dado que estará oscuro para cuando las condiciones climáticas mejoren. Menos de diez huracanes han tocado tierra directamente en el pequeño archipiélago situado en medio del Atlántico desde que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) comenzó a rastrear tales desastres en la década de 1850.
"Hemos logrado sobrevivir a un huracán muy grave", dijo la ministra de Seguridad Nacional, Renee Ming.
El vórtice de Paulette se ubicaba por la tarde a 260 kilómetros (160 millas) al nor-noreste de las Bermudas y avanzaba con dirección nor-noreste hacia aguas abiertas a 24 km/h (15 mph). Tenía vientos máximos sostenidos de 165 km/h (105 mph), según el NHC.
Bobbi Singh, quien ha vivido en las Bermudas durante ocho años, dijo a The Associated Press que, si bien ha pasado por algunos huracanes, cada tormenta genera inquietud.
"El mayor desafío fue prepararse en medio del COVID-19", dijo. "Nos dio más en qué pensar cuando salimos a buscar suministros en lugares concurridos".
Faith Bridges, propietaria de Aunt Nea's Inn, un hotel en la punta norte de la isla, dijo a The Associated Press por teléfono que finalizó todos los preparativos el domingo y que les había dado linternas a sus huéspedes, advirtiéndoles de que se cortaría la luz, si bien no estaba preocupada.
"Obviamente tenemos que prepararnos, pero estamos hechos para eso", dijo.
Ming dijo que espera que el aeropuerto internacional vuelva a abrir el martes por la tarde, y las autoridades advirtieron a las personas que se mantuvieran lejos de las carreteras dada la posibilidad de que se cayera el tendido eléctrico.