El gobierno británico dará a conocer el martes un nuevo proyecto de ley de inmigración que tipifica como delito que los solicitantes de asilo ingresen en el Reino Unido sin permiso. Según los términos de la legislación propuesta, cualquier persona que sea sorprendida ingresando ilegalmente por cualquier motivo podría enfrentar una pena de prisión de hasta cuatro años.
La medida está diseñada para disuadir a los migrantes que cruzan el canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones y botes. Los traficantes de personas también enfrentarán penas de cárcel mucho más severas y los culpables enfrentarán cadenas perpetuas, en comparación con el máximo actual de 14 años.
El ministro del Interior del país, Priti Patel, dijo que la legislación está destinada a ayudar a arreglar lo que describió como el "sistema de asilo roto" del Reino Unido.
Las autoridades fronterizas recogen a los migrantes que llegan actualmente de Francia en botes y los retienen en centros de detención u hoteles hasta que se procesa su solicitud de asilo.
“Nuestro nuevo plan de inmigración es justo pero firme. Daremos la bienvenida a las personas a través de rutas seguras y legales mientras evitamos el abuso del sistema, tomando medidas enérgicas contra la entrada ilegal y la criminalidad asociada con ella”, dijo Patel la semana pasada.
Según las reglas más estrictas, a los inmigrantes que no son procesados pero que ingresan ilegalmente solo se les otorgará un estatus temporal en el Reino Unido y no tendrán acceso a los beneficios estatales a menos que estén en la indigencia. Solo los solicitantes de asilo que lleguen a través de planes oficiales de refugiados del gobierno tendrán la oportunidad de establecerse.
Críticas al proyecto de ley
La nueva legislación, que inicialmente se presentará ante la Cámara de los Comunes el martes, está siendo objeto de feroces críticas por parte de los defensores de derechos humanos. activistas y organizaciones de refugiados. Casi 6.000 inmigrantes llegaron a Reino Unido en los primeros seis meses de este año al cruzar el peligroso canal. La cifra total para 2020 fue de 8.417.
Los funcionarios dijeron que el proyecto de ley está "enviando un mensaje claro a los migrantes que piensan en pagar a los traficantes de personas para realizar viajes peligrosos e ilegales al Reino Unido". Pero los defensores de los derechos dicen que hay muy pocas opciones legales disponibles para que los solicitantes de asilo lleguen al Reino Unido.
"Si bien el Ministerio del Interior sigue sin ofrecer rutas seguras y legales al Reino Unido para quienes soliciten asilo, algunas personas seguirán viéndose obligadas a arriesgar sus vidas para hacerlo, incluso en pequeñas embarcaciones a través del Canal", dijo en un comunicado Steve Valdez-Symonds , director de derechos de refugiados y migrantes de Amnistía Internacional.
“En lugar de vender mitos y falsedades deliberadamente engañosas sobre el asilo y la migración, el Ministerio del Interior debería establecer rutas seguras para las pocas personas que escapan de la persecución y desean buscar asilo aquí”, agregó.
En lugar de vender mitos y falsedades deliberadamente engañosas sobre el asilo y la migración, el Ministerio del Interior debería establecer rutas seguras"
Steve Valdez-Symonds , director de derechos de refugiados y migrantes de Amnistía Internacional
El endurecimiento de las leyes migratorias fue una promesa clave de los conservadores en las elecciones de 2019, cuando sea aseguraron una mayoría parlamentaria mucho mayor que la que poseían hasta entonces. El proyecto de ley también parece estar en consonancia con la opinión pública, según encuestas de opinión recientes.
Un sondeo de YouGov encontró que el 61% de los encuestados creía que a los inmigrantes ilegales se les debería prohibir solicitar asilo, si habían ingresado en Reino Unido ilegalmente a través de un país "seguro" donde podrían haberse establecido. Los funcionarios del gobierno británico dicen que quienes viajan a través del Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones han llegado a través de un país seguro de la Unión Europea en el que podrían haber solicitado asilo y acusar a los migrantes de "comprar asilo".
Nuevo proceso de asilo
El nuevo proyecto de ley de nacionalidad y fronteras probablemente también allanará el camino para que las autoridades británicas envíen refugiados y migrantes al extranjero para el procesamiento de sus solicitudes de asilo. El ministro del Interior, Patel, ha mantenido conversaciones con sus homólogos en Dinamarca, país que a principios de este año aprobó una legislación que permite al gobierno establecer un centro de procesamiento de inmigración en el extranjero para solicitantes de asilo.
El periódico The Times informó el mes pasado que funcionarios daneses y británicos habían hablado de compartir un centro de procesamiento, posiblemente en Ruanda. Los funcionarios de la agencia de la ONU para los refugiados han criticado la deslocalización del asilo calificándola de "transferencia de cargas en lugar de distribución de responsabilidades".
Nick Thomas-Symonds, como legislador principal del opositor Partido Laborista, dijo que su partido votará en contra de la nueva legislación porque dice que las propuestas son "inconcebibles". “Esta es una prueba más de la falta de compasión y competencia en el Ministerio del Interior bajo los ministros conservadores”, dijo.
Dijo que el gobierno conservador "no ha podido reabrir rutas seguras y legales, no ha logrado un acuerdo efectivo con Francia para hacer frente a las bandas criminales" detrás del tráfico de personas.
Los países de la UE también han discutido la creación de centros extraterritoriales para procesar a los solicitantes de asilo, pero el acuerdo ha sido difícil de alcanzar. Han estudiado el sistema de asilo de Australia, donde los migrantes y refugiados que llegan por mar son enviados a centros extraterritoriales en países vecinos, incluida Papúa Nueva Guinea. Australia ha visto pocas llegadas por mar desde 2013.
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