En una búsqueda desesperada de sobrevivientes, en Japón, miles de trabajadores de los servicios de emergencia están cavando entre los escombros de un barrio de la ciudad costera de Atami, en el centro del país, que fue arrasado por un deslizamiento de tierra masivo.
Hasta 130 casas y edificios quedaron destruidos el sábado cuando el desastre afectó a esta ciudad turística de aguas termales, ubicada a unos 90 kilómetros al suroeste de Tokio.
Por el momento se ha confirmado la muerte de al menos tres personas y se cree que otras 80 están desaparecidas.
El deslizamiento de tierra del sábado fue provocado por varios días de lluvias torrenciales, que según los expertos fueron más precipitaciones de las que Atami suele registrar durante todo el mes de julio.
El desastre se produce pocos días antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio, que se ha visto ensombrecida por el creciente número de infecciones por COVID-19 en todo el país.
* Con información de Associated Press, AFP y Reuters.