El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, llegó a Taiwán el domingo, encabezando una delegación estadounidense para una visita de tres días durante la cual se reunirá con la presidenta Tsai Ing-wen.
Esta es la visita de más alto nivel de un funcionario estadounidense desde la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Washington y Taipei en 1979.
La visita se produce cuando las relaciones entre Estados Unidos y China han caído a mínimos históricos.
China se opone al contacto oficial entre Estados Unidos y Taiwán, que reclama como su propio territorio, mientras que la presidente taiwanesa ha abogado firmemente por el reconocimiento de Taiwán como nación soberana.
Beijing se ha opuesto fuerte y repetidamente al reconocimiento del Taiwán autónomo y ha prometido tomar la isla por la fuerza si es necesario.
La semana pasada, China describió la visita de Azar como una amenaza a la "paz y la estabilidad", mientras que su ministro de Defensa advirtió contra "movimientos peligrosos" de Washington.
Washington ha dicho que el viaje a Taiwán es una oportunidad para aprender de la historia de éxito de la isla en la lucha contra la pandemia del coronavirus y reconocer sus valores progresistas.
"Este viaje es un reconocimiento del éxito de Taiwán en la lucha contra el COVID-19 y un testimonio de las creencias compartidas de que las sociedades abiertas y democráticas están mejor equipadas para combatir las amenazas de enfermedades como el COVID-19", dijo un funcionario de Salud y Servicios Humanos a los periodistas antes del viaje.
Taiwán ha registrado menos de 500 casos de COVID-19 y solo siete muertes.