La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ, por sus siglas en inglés) condenó el uso y posesión de armas químicas por parte del gobierno de Siria y le exigió cesar "inmediatamente" su utilización.
Tras llegar a conclusiones de que el gobierno sirio usó armas químicas contra la población en la ciudad de Ltamenah, en marzo de 2017, la OPAQ anunció este martes en un comunicado que la decisión fue tomada por parte del Consejo Ejecutivo de la misma.
El consejo expresó sus más profundas condolencias “por las víctimas del uso de armas químicas” y condenó el uso de estas, según lo informado por el Equipo de Investigación e Identificación de la OPAQ, que concluyó que “existen conclusiones razonables para creer que la República Árabe Siria usó armas químicas en Ltamenah”, entre los días 24 y 30 de marzo de 2017.
El Consejo exige que Siria “el cese inmediatamente del uso de armas químicas”.
También expresó preocupación por el hecho de que el país árabe no cooperó ni proporcionó acceso al equipo de investigadores, de conformidad con la resolución 2118 (2013) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La investigación, incluida en un informe presentado en abril pasado por la OPAQ, indica que los hechos dejaron unas 16 víctimas, pero no especifica si habla de muertos o heridos.
El gobierno sirio rechazó inmediatamente las alegaciones presentadas en abril por el organismo internacional y lo tildó de “engañoso”, porque según evalúa “incluye conclusiones falsas y fabricadas con el fin de acusar al Gobierno sirio", indicó el Ministerio de Exteriores sirio en un comunicado.
100 días para rendir cuentas
Entre las medidas, la OPAQ pide al gobierno de Bashar al-Assad que indique a la Secretaría de la OPAQ las instalaciones donde se desarrollaron, produjeron y almacenaron operativamente las armas químicas, incluidos precursores, municiones y dispositivos, utilizados en los ataques del 24, 25 y 30 de marzo de 2017.
La OPAQ ordenó hoy a Siria declarar a todas las armas químicas que posee actualmente, “incluidas las de [gas] sarín”, sus precursores y el cloro “que no están destinados a fines no prohibidos” internacionalmente.
Para ello, el gobierno sirio tiene un plazo de cien días para tomar acciones; luego de ello deberá informar a todos los organismos internacionales correspondientes sobre el estado actual del uso de los componentes mencionados.
“Si la República Árabe Siria no ha completado todas las medidas en el plazo especificado (…), el Director General informará a todas las sesiones ordinarias del Consejo sobre el estado de la aplicación de esta decisión”, indica la declaración.
“Las personas responsables del uso de armas químicas deben rendir cuentas” anunció la organización y recalcó la importancia de “llevar ante la justicia a las personas responsables del uso de armas químicas (…), incluidos los que ordenaron tales ataques”.
Más tarde el Departamento de Estado de Estados Unidos apoyó la resolución y condenó los hechos ocurridos en 2017.
“La decisión se alinea completamente con la posición de Estados Unidos de que las armas químicas no tienen un uso aceptable en ningún momento, en ningún lugar, bajo ninguna circunstancia”, señala la declaración.