Un pistolero atacó una escuela el martes por la mañana en la ciudad rusa de Kazan provocando el pánico entre todos los estudiantes y maestros. Al menos ocho personas han fallecido, entre ellas siete niños y una maestra. Se sabe que el atacante se encuentra bajo custodia de las autoridades.
Según los últimos reportes las víctimas fatales serían cuatro niños y tres niñas estudiantes de octavo grado y su maestra. Las autoridades señalaron que al menos 21 personas fueron trasladadas a los hospitales y que varias de ellas se encuentran en situación grave.
Las primeras imágenes de los medios de comunicación locales muestran, como en medio del caos, los estudiantes corrían tratando de escapar del edificio. Otro video muestra cómo algunos estudiantes se arrojaban de las ventanas mientras se escuchan los disparos.
De inmediato, docenas de ambulancias llegaron a la escuela para trasladar a los heridos mientras la policía resguardaba la entrada y salida del centro educativo bajo estrictas medidas de seguridad. Posteriormente, todos los demás estudiantes fueron evacuados a centros de cuidado infantil aledaños, donde fueron recogidos por sus familiares.
El atacante fue arrestado por la policía y se le abrió una investigación criminal. Se informó que el pistolero sería un exalumno de la escuela de 19 años y que había publicado en sus redes sociales que cometería el atentado.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó sus condolencias a los familiares de la víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos. Putin también ordenó al Gobierno ofrecer toda la asistencia necesaria a los alumnos, maestros y autoridades de la escuela, así como a los deudos de las víctimas fatales.
Una orden por separado también fue dada por Putin al director de la Guardia Nacional y Servicios Federales, Viktor Solotov, para que trabaje en una nueva regulación sobre el tipo de armas que están disponibles para los civiles.