La Casa Blanca informó que el presidente Barack Obama está al tanto de las acusaciones de Nicolás Maduro que EE.UU. ha colaborado en un supuesto plan de golpe de Estado contra el gobierno venezolano.
Al respecto, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo no saber si Obama está planeando nuevos pasos para responder a las acusaciones de Maduro, pero agregó que las insinuaciones de Caracas deben terminar.
A Earnest se le preguntó si el presidente está preocupado por el aumento de las tensiones en Venezuela y el llamado a reducir el personal de la embajada estadounidense, así como las duras palabras que vienen del presidente Maduro.
“Francamente, hemos visto por mucho tiempo ahora un intento del gobierno de Maduro y otros líderes políticos venezolanos de asignar culpa a Estados Unidos y otras fuerzas externas por los problemas al interior de Venezuela”, dijo Earnest.
El vocero agregó que Maduro debe asumir su responsabilidad por la crisis social, política y económica que vive su país.
“El hecho es que es responsabilidad del gobierno de Venezuela de dar un paso adelante y tratar de resolver los problemas de las personas que se supone está sirviendo. Y con demasiada frecuencia han tratado de culpar a los extranjeros por los problemas de los que son responsables de resolver”, añadió Earnest.
Por otra parte, el Departamento de Estado informó que aún están evaluando la petición venezolana que reduzca el número de personal diplomático que trabaja en el país sudamericano.
“La determinación de nuestra dotación de personal en puestos extranjeros es impulsada por nuestro interés, cómo creemos que podemos respaldar y promover nuestros servicios si se trata de ciudadanos estadounidenses, intercambios culturales y educativos, o la promoción del comercio bilateral”, dijo la vocera del Departamento de Estado, Marie Harf.
Si bien Harf agregó que no hay un número mágico para determinar la dotación diplomática, señaló que se está evaluando.