Con un sentido y reflexivo mensaje, el presidente Barack Obama condenó el violento ataque de un pistolero en una clínica de control de natalidad y abortos en Colorado.
Obama señaló que "lo último que un estadounidense debe hacer durante estas celebraciones o cualquier otro día es dar aliento a los familiares de personas que han sido asesinadas por una arma de fuego, personas que se levantaron por la mañana y se despidieron a sus seres queridos sin la menor idea de que sería la última vez. Y dos días después del Día de Acción de Gracias es lo que estamos haciendo".
"Esto no es normal. No podemos dejar que se convierta en normal", dijo este sábado Obama en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
"Si verdaderamente esto nos importa -si vamos a dar el pésame y rezar de nuevo, por Dios sabe cuántas veces más, con una conciencia verdaderamente limpia- entonces tenemos que hacer algo sobre el fácil acceso a armas de guerra en nuestras calles para personas que no tienenn por qué usarlas. Punto. Ya es hora de decir basta", añade la nota.
De esta manera remarcó su constante pedido al Congreso para que se limite el uso y acceso a armas de fuego a nivel nacional. Además resaltó el coraje del oficial Garrett Swasey y pidió orar por su descanso y por el de las personas que trató de salvar cumpliendo con su labor.
