El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este viernes 15 de julio que a esta altura de las negociaciones sobre la elevación del techo de la deuda y la reducción del déficit, "la opción menos atractiva" es aumentar el límite de endeudamento "sin abordar el problema del déficit y el gasto".
El mandatario aseguró en una conferencia de prensa en la Casa Blanca que su "principal preocupación" es que se están "quedando sin tiempo", aunque precisó que aún pueden "lograr un gran acuerdo". No obstante, dijo que para ello es necesario que los legisladores "en Washington hagan su trabajo".
La cita con los medios, la segunda en la última semana, se produjo en el primer día sin reuniones con los líderes del Congreso, tras cinco días consecutivos de encuentros sin que se lograran acuerdos sobre el aumento del límite de la deuda.
En su declaración inicial, el presidente Obama afirmó que está preparado para avanzar si los legisladores republicanos presentan lo que definió como un “plan serio”. En tal sentido, recordó que ofreció a los republicanos entre 24 y 36 horas para que le presenten un plan de recorte de gastos.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo que la falta de un acuerdo entre republicanos y demócratas antes del 2 de agosto, fecha fijada por el organismo como límite para elevar el techo de la deuda, sería una "enorme calamidad financiera".
Obama expresó confianza en que se logre una reestructura de gastos que incluya el presupuesto doméstico, defensa y ayuda social, pero reclamó del Congreso "una propuesta seria" y en tal caso manifestó estar dispuesto a "hacer sacrificios también por mi parte".
Un buen acuerdo
Respecto a las diferencias en las negociaciones con la oposición republicana, que ha rechazado la propuesta del oficialismo para incrementar impuestos además de reducir gastos, el mandatario dijo que "no debemos pedirle a los menos favorecidos de la sociedad que hagan sacrificios, si no estamos dispuestos a pedirle también a los más privilegiados que lo hagan".
En tal sentido, Obama afirmó que la propuesta que los republicanos presenten debería incluir "recortes de las extensiones de impuestos y extensión de los beneficios por desempleo", pero que hasta el momento no ha visto "un plan creíble" sobre cómo recortar $2,4 billones de dólares en gastos gubernamentales, sin aumentar los ingresos.
Cinco días de reuniones
Mientras tanto, los líderes de bancada en el Senado, el líder de la mayoría demócrata, el senador por Nevada, Harry Reid, y el líder de la minoría republicana, el senador por Kentucky, Mitch McConnell, continúan trabajando en una propuesta que le permita al presidente aumentar el límite de la deuda sin una autorización del Congreso.
El plan daría al presidente Obama, la autoridad para elevar el techo de la deuda de Estados Unidos en $2,5 billones de dólares en tres etapas, a la vez que impone billones de dólares en recortes de gastos en el curso de la próxima década.
Cesación de pagos
Si Estados Unidos no aumenta el límite de su deuda para el próximo 2 de agosto de 2011, el país ingresará en situación de cesación de pagos de su deuda y perderá la calificación de deuda que actualmente posee que es de triple A.
La agencia calificadora de riesgo, Standards & Poors, fue la última en colocar a Estados Unidos en la lista de observación de la calificación del crédito, alertando que es “sustancialmente probable” que la calificación podría ser rebajada, debido a las discusiones sobre el déficit y el aumento del límite de endeudamiento. La declaración siguió a la que previamente había hecho la agencia Moody's Investors Service en la misma dirección.