El presidente Barack Obama se reunirá con un grupo de 10 empresarios en la Casa Blanca el miércoles, con el objetivo de presionar al Congreso para que reautorice la carta que respalda la agencia gubernamental que ayuda a las empresas estadounidenses a vender sus bienes en los mercados extranjeros.
La carta para el Banco de Exportaciones e Importaciones, conocido como Ex–Im Bank, expiró el 30 de junio luego que la Cámara de Representantes dominada por los republicanos se declarara en receso sin votar sobre el asunto.
El Banco ha gozado de fuerte apoyo en el Capitolio, pero un grupo de obstinados republicanos conservadores han criticado la agencia a la que califican de “bienestar corporativo” que solo ayuda a unas pocas grandes corporaciones que no necesitan asistencia del gobierno.
La Casa Blanca alega que los empresarios que se reunirán con el presidente han trabajado con el Banco en el pasado “para expandir sus exportaciones y sostener y crear trabajos”.
Quienes lo respaldan también hacen notar que países como China y Alemania tienen agencias similares que ayudan a sus compañías a vender en los mercados globales.
“El Banco de Exportaciones e Importaciones en una herramienta importante en la agenda de comercio bipartidista que ayuda a los negocios estadounidenses a hacer crecer sus exportaciones en los mercados globales”, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
Hay un creciente apoyo a una propuesta en el Senado de agregar la medida para restaurar la carta del Banco a una ley que proveería fondos federales para las carreteras, la cual debe ser aprobada antes del 31 de julio.
