"No hay duda que los republicanos tuvieron una muy buena noche".
Así calificó el presidente Barack Obama el resultado de las elecciones de medio-término, en la que los republicanos obtuvieron el control del Senado, aumentaron su mayoría en la Cámara de Representantes y consigueron gobernaciones en estados que serán clave en las elecciones presidenciales de 2016.
Obama habló en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Respecto de la reforma migratoria, Obama dijo que esperará a ver qué es lo que ofrece el nuevo liderazgo, pero que ha demostrado sufiente paciencia esperando que el Congreso apruebe una reforma, algo que el Senado hizo pero que la Cámara no consiguió, y que de no haber avances antes de fin de año usará las facultades que le ofrece la ley.
Obama agregó que espera trabajar juntos con el nuevo Congreso en aquellos puntos que coinciden.
"La clave es encontrar áreas de mi agenda, como ayudar a la clase media, que conecte con algunas de las ideas de los republicanos", dijo Obama. "Estoy seguro que podemos encontrar formas de trabajar juntos en asuntos que sabemos coincidimos" con republicanos.
En este sentido, Obama dijo que le gustaría compartir un poco de bourbon de Kentucky con el senador Mitch McConnell.
El legislador de Kentucky fue reelegido el martes y se espera que sea el nuevo líder del Senado controlado por los republicanos en enero.
Obama dijo que va sin duda a pasar más tiempo con McConnell y el presidente de la Cámara, John Boehner, y agregó que es la única forma en que la Casa Blanca y el Congreso serán capaces de hacer algo.
Obama dijo que McConnell siempre ha sido “directo” con él y nunca ha hecho una promesa que no podía cumplir.
El mandatario agregó que pedirá al Congreso fondos para la ofensiva militar contra el Estado islámico.