El presidente Barack Obama se comprometió a desclasificar un informe sobre las cuestionadas técnicas de interrogatorio usadas por la CIA en la era Bush, específicamente en los casos de terrorismo y amenazas contra la seguridad nacional.
El propósito es el de bajar el tono de las acusaciones y enfrentamientos entre legisladores en el Senado y la Agencia de Inteligencia Nacional (CIA),
"De hecho, aliento (a los investigadores) a avanzar y terminar el informe y a enviárnoslo", dijo el presidente.
"Desclasificaremos estos hechos para que los estadounidenses puedan entender lo que ocurrió en el pasado y nos ayude a seguir avanzando", añadió Obama.
Sus declaraciones se producen luego de la polémica acusación de la senadora Dianne Feinstein, quien afirma que la CIA violó la Constitución al infiltrarse en computadoras proporcionadas por la Agencia a personal del senado que trabajaba en la investigación de un programa secreto de interrogatorios de la CIA.
El director de la CIA, John Brennan negó de inmediato las acusaciones y negó haber tratado de obstaculizar la investigación de la comisión de Inteligencia del Senado sobre el programa de interrogatorios “violentos”.
La Casa Blanca confirmó que abogados de la CIA pidieron asesoría para hacer frente a la situación y presentaron su intención de presentar una querella contra los asesores de la comisión de Inteligencia en el Senado de haber obtenido inadecuadamente documentos secretos de la agencia.
“Los abogados de la oficina de defensoría legal de la Casa Blanca no aprobaron la decisión de la CIA de remitir su querella al Departamento de Justicia ni brindar ninguna asesoría a la agencia, dijo el vocero presidencial Jay Carney.
"No hubo comentario, no hubo intervención, no hubo juicio", dijo Carney, haciendo mención del protocolo de no interferir en las investigaciones en curso sobre el asunto de parte del FBI y del inspector general de la CIA.
El propósito es el de bajar el tono de las acusaciones y enfrentamientos entre legisladores en el Senado y la Agencia de Inteligencia Nacional (CIA),
"De hecho, aliento (a los investigadores) a avanzar y terminar el informe y a enviárnoslo", dijo el presidente.
"Desclasificaremos estos hechos para que los estadounidenses puedan entender lo que ocurrió en el pasado y nos ayude a seguir avanzando", añadió Obama.
Sus declaraciones se producen luego de la polémica acusación de la senadora Dianne Feinstein, quien afirma que la CIA violó la Constitución al infiltrarse en computadoras proporcionadas por la Agencia a personal del senado que trabajaba en la investigación de un programa secreto de interrogatorios de la CIA.
El director de la CIA, John Brennan negó de inmediato las acusaciones y negó haber tratado de obstaculizar la investigación de la comisión de Inteligencia del Senado sobre el programa de interrogatorios “violentos”.
La Casa Blanca confirmó que abogados de la CIA pidieron asesoría para hacer frente a la situación y presentaron su intención de presentar una querella contra los asesores de la comisión de Inteligencia en el Senado de haber obtenido inadecuadamente documentos secretos de la agencia.
“Los abogados de la oficina de defensoría legal de la Casa Blanca no aprobaron la decisión de la CIA de remitir su querella al Departamento de Justicia ni brindar ninguna asesoría a la agencia, dijo el vocero presidencial Jay Carney.
"No hubo comentario, no hubo intervención, no hubo juicio", dijo Carney, haciendo mención del protocolo de no interferir en las investigaciones en curso sobre el asunto de parte del FBI y del inspector general de la CIA.