El presidente Barack Obama llegó a Luisiana este martes para visitar a los damnificados y garantizar que tendrán disponible toda la ayuda necesaria para reconstruir sus hogares y sus vidas.
Con esta visita, Obama espera frenar las críticas por una lenta respuesta de su parte ante la crisis que se vive en Luisiana debido a las inundaciones.
"Esto no es un hecho aislado, esto no es un asunto de oportunidad de foto. Esto es cómo usted se asegura que de un mes a partir de ahora, tres meses a partir de ahora, seis meses a partir de ahora, las personas están recibiendo la ayuda que necesitan", dijo el presidente Obama.
Durante su discurso, el presidente Obama, dijo que los residentes de Luisiana “no están solos” y está seguro que se levantarán nuevamente.
Al mismo tiempo, el presidente Obama agradeció a todas las autoridades y miembros de unidades de rescate y responsables de la seguridad pública por haber respondido a tiempo a la emergencia.
Obama también remarcó que 100 mil personas han solicitado asistencia federal y aseguró que FEMA tiene el dinero suficiente “por ahora” para hacer frente a la crisis.
El presidente de Estados Unidos también instó a las personas a ayudar a través del trabajo voluntario porque "hay mucho trabajo por hacer y no podemos hacerlo solos".
Obama también expresó sus condolencias por las víctimas fatales que dejaron las inundaciones.