Tras el anuncio del presidente Barack Obama de que enviará a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, a Myanmar el 1 de diciembre, la Casa Blanca dio a conocer más detalles sobre la conversación de Obama con la opositora birmana Aung San Suu Kyi.
La llamada del jueves 17 de noviembre fue la primera entre el presidente y la opositora, quien pasó dos años entre arrestos domiciliarios y fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1991.
Funcionarios dijeron que la conversación, que se dio mientras Obama viajaba hacia Bali en el Aire Force One, fue “muy sustancial”, y Aung San Suu Kyi lo actualizó sobre la situación política del país.
Las autoridades dijeron que el presidente había sido durante mucho tiempo un gran admirador de ella y su lucha por la democracia y los derechos humanos, y subrayó que el objetivo de Estados Unidos es ver un Myanmar que responda a la voluntad del pueblo.
Aung San Suu Kyi hizo hincapié en la importancia de que haya un proceso de reconciliación incluyente, y alentó a Obama a dejar en claro que Estados Unidos trabajará con un gobierno birmano que esté dispuesto a trabajar con el mundo y con ella.
En una conferencia de prensa, los funcionarios también detallaron la política del gobierno de Barack Obama en Myanmar, que consiste en un mayor compromiso con el país sin dejar de ejercer presión en forma de sanciones.
Según dijeron, ha habido un progreso real en Myanmar después de unas controvertidas elecciones en las que ganó Thein Sein. En palabras de la opositora Aung San Suu Kyi, el nuevo líder es un hombre con el que ella podría negociar.
También hubo un momento de humor en la conversación entre Obama y la opositora, quien preguntó al presidente sobre el perro de la familia, “Bo”, y le contó que ella también tenía un perro. Tanto Obama como Suu Kyi dijeron que esperan conocerse algún día en persona.