El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso al Congreso un nuevo esfuerzo de entrenamiento militar y rotación de tropas a un costo de $1.000 millones de dólares, que incluye más presencia naval en el Mar Negro y en el Mar Báltico.
Una declaración de la Casa Blanca divulgada el martes dice que Estados Unidos revisa su presencia militar en Europa debido a “los nuevos retos de seguridad en el continente”.
El anuncio coincide con la reunión del presidente Obama con su homólogo polaco, Bronislaw Komorowski, en la primera parada de la gira por tres naciones europeas en que se espera prevalezca el tema de la crisis de Ucrania.
Tras arribar el martes a Varsovia, Obama discutió el apoyo a la mayor presencia de la OTAN en Europa en respuesta a la anexión de Crimea en marzo, por parte de Rusia.
Los alcances de esta visita y las connotaciones políticas en un momento crítico en las relaciones de Estados Unidos con los aliados se analiza en esta entrevista de la Voz de América con el profesor Carlos Indacochea, docente de Relaciones Internacionales en la Universidad George Washington.
“Comienzo esta visita aquí debido a que nuestro compromiso con la seguridad de Polonia y la de nuestros aliados en la Europa central y oriental es una pieza clave en nuestra propia seguridad, y es sacrosanta”.
Los dos presidentes sostendrán una reunión más amplia este mismo martes, que incluirá a los presidentes de Bulgaria, República Checa, Estonia, Croacia, Hungría, Letonia, Lituania, Rumania y Eslovenia.
Polonia celebra esta semana el 25 aniversario de haber renunciado al comunismo.
Una declaración de la Casa Blanca divulgada el martes dice que Estados Unidos revisa su presencia militar en Europa debido a “los nuevos retos de seguridad en el continente”.
El anuncio coincide con la reunión del presidente Obama con su homólogo polaco, Bronislaw Komorowski, en la primera parada de la gira por tres naciones europeas en que se espera prevalezca el tema de la crisis de Ucrania.
Tras arribar el martes a Varsovia, Obama discutió el apoyo a la mayor presencia de la OTAN en Europa en respuesta a la anexión de Crimea en marzo, por parte de Rusia.
Los alcances de esta visita y las connotaciones políticas en un momento crítico en las relaciones de Estados Unidos con los aliados se analiza en esta entrevista de la Voz de América con el profesor Carlos Indacochea, docente de Relaciones Internacionales en la Universidad George Washington.
“Comienzo esta visita aquí debido a que nuestro compromiso con la seguridad de Polonia y la de nuestros aliados en la Europa central y oriental es una pieza clave en nuestra propia seguridad, y es sacrosanta”.
Los dos presidentes sostendrán una reunión más amplia este mismo martes, que incluirá a los presidentes de Bulgaria, República Checa, Estonia, Croacia, Hungría, Letonia, Lituania, Rumania y Eslovenia.
Polonia celebra esta semana el 25 aniversario de haber renunciado al comunismo.
