La 'locura de marzo' y el baloncesto universitario se toman la escena deportiva estadounidense durante los próximos 19 días, en los que se disputarán diferentes encuentros para encontrar al campeón.
La fiebre es tal, que hasta el mismo presidente Barack Obama, un declarado amante de este deporte, aprovechó la visita del primer ministro británico David Cámeron para llevarlo a vivir algo realmente estadounidense: un juego de baloncesto universitario entre Western Kentucky y Mississippi Valley State. El primer equipo fue el ganador tras recibir la bendición de Obama.
Cameron, por su parte, confesó que esta era la primera vez que iba a un partido pero que contó con la asesoría del mandatario estadounidense para seguir el juego y que ahora le enseñará sobre cricket a Obama, para devolverle la atención.
Obama tendrá que sacar un espacio en su agenda presidencial y en su campaña electoral para disfrutar de su deporte favorito y para ir a apoyar al equipo de Harvard, su universidad, que tras 66 años, regresa y podría jugar en las finales de marzo.
