Sin previo aviso, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aterrizó en Bagram, Afganistán, para reunirse con representantes del ejército estadounidense y dialogar con el presidente afgano Hamid Karzai.
El presidente asistió a una de las bases militares para visitar a los soldados heridos y condecorará a cinco de ellos. Obama se dirigió a más de 3.800 soldados en la base de Bagram, en un discurso en el que les agradeció su sacrificio y les mostró su respaldo.
Se estima que el mandatario de EE.UU. permanezca alrededor de seis horas en Bagram, la base militar del ejército, donde participará en una teleconferencia con Karzai, quien se encuentra en la capital, Kabul.
El viaje de Obama coincide con los problemas que enfrenta Karzai debido a los mensajes filtrados por la base de datos WikiLeaks.
Obama también se reunirá con el general David Petraeus, el comandante del ejército estadounidense y de las fuerzas armadas de la OTAN y con Karl Eikenberry, el embajador de Estados Unidos en Afganistán.
La Casa Blanca anunció que el viaje de Obama se centra en las negociaciones para poner fin a la guerra que se inició en las semanas posteriores al ataque del 11 de septiembre de 2001 y para agradecer al ejercito todos sus esfuerzos realizados.
El 2010 ha sido el año más mortífero hasta la fecha para las fuerzas de EE.UU. en Afganistán, donde más de 450 soldados han sido asesinados en lo que va del año.