Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama y de Rusia, Dmitry Medvedev, se reunieron durante la mañana en la Casa Blanca parea discutir temas de la economía y las relaciones internacionales, pero al mediodía decidieron hacer una pausa fuera de la formalidad de la residencia presidencial, para comer una hamburguesa.
La imagen, reveladora de las buenas relaciones entre ambas naciones y sus mandatarios, sorprendió a los comensales y trabajadores de Ray's Hell Burger en Arlington, Virginia.
La presencia de los dos presidentes fue saludada por espontáneos y estruendosos aplausos de quienes se encontraban en la casa de comida rápida, donde hace algunos meses Obama y el vicepresidente Joe Biden también llegaron para una sorpresiva visita.
Los mandatarios compartieron un plato de papas fritas y acompañaron sus hamburguesas con una gaseosa en el caso de Medvedev, y un tradicional té helado por parte del presidente Obama.
Durante la mañana ambos líderes estuvieron reunidos en la Casa Blanca, en lo que fue el séptimo encuentro entre ambos, y tuvo como uno de los temas centrales, la mejora de las relaciones económicas entre ambas naciones.
Durante los últimos meses, Estados Unidos y Rusia actuaron en forma coordinada en temas de seguridad, como fue la decisión de impulsar sanciones contra Irán, por su polémico programa nuclear.
Medvedev en Slicon Valley
Antes de su reunión con el presidente Obama, el mandatario ruso Dmitry Medvedev, visitó el Silicon Valley (Valle del Silicio) en California, en procura de ideas para impulsar la economía de su país y acercarse a Estados Unidos.
Medvedev aspira a desarrollar un Silicon Vallley en las afueras de Moscú y para ello durante su visita a Estados Unidos se reunió con los empresarios del sector tecnológico para invitarlos a invertir en su país.
En tal sentido, Cisco Systems Inc., anunció que invertirá $1.000 millones de dólares para impulsar la innovación tecnológica en Rusia. El propio director general de Cisco, John Chambers, fue el encargado de formalizar el compromiso durante una reunión con Medvedev en la sede de la empresa en California.