El presidente de EE.UU., Barack Obama, debe “pedir cuentas” a los tiranos de América Latina en la Cumbre de las Américas que se celebra el fin de semana en Colombia, según la presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes en Washington, Ileana Ros-Lehtinen.
La legisladora difundió una declaración en la que dice que alberga la esperanza de que Obama “se mantenga firme al lado de nuestros aliados democráticos en la región, y no permita que los tiranos pisoteen los derechos y libertades fundamentales”.
Además afirma que la política del presidente hacia Latinoamérica “ha sido y sigue siendo una decepción”, y señala que ante los ojos de EE.UU., “Irán ha expandido su presencia en el hemisferio occidental, y los dictadores de la región han intensificado sus ataques contra el estado de derecho y los valores democráticos fundamentales”.
Luego de calificar de tiranos a los presidentes Hugo Chávez de Venezuela; Raúl Castro de Cuba; Daniel Ortega de Nicaragua; Evo Morales de Bolivia; y Rafael Correa de Ecuador, la congresista dice que la cumbre representa una oportunidad para que EE.UU. condene públicamente “las más recientes acciones antidemocráticas” de los gobernantes de la Alianza Bolivariana para Los Pueblos de las América (ALBA).
La legisladora difundió una declaración en la que dice que alberga la esperanza de que Obama “se mantenga firme al lado de nuestros aliados democráticos en la región, y no permita que los tiranos pisoteen los derechos y libertades fundamentales”.
Además afirma que la política del presidente hacia Latinoamérica “ha sido y sigue siendo una decepción”, y señala que ante los ojos de EE.UU., “Irán ha expandido su presencia en el hemisferio occidental, y los dictadores de la región han intensificado sus ataques contra el estado de derecho y los valores democráticos fundamentales”.
Luego de calificar de tiranos a los presidentes Hugo Chávez de Venezuela; Raúl Castro de Cuba; Daniel Ortega de Nicaragua; Evo Morales de Bolivia; y Rafael Correa de Ecuador, la congresista dice que la cumbre representa una oportunidad para que EE.UU. condene públicamente “las más recientes acciones antidemocráticas” de los gobernantes de la Alianza Bolivariana para Los Pueblos de las América (ALBA).