El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó este viernes 27 de abril un decreto ejecutivo de apoyo a los soldados, veteranos y a las familias de los militares, que les permitiría tener un mejor acceso a la educación superior.
La ceremonia en la que estuvo presente su esposa Michelle y la esposa del vicepresidente Joe Biden, Jill, se llevó a cabo en el Fuerte Stewart, estado de Georgia, sede de la III División de Infantería.
Obama se dirigió a los soldados como “La generación del 9-11, que ha escrito uno de los capítulos más importantes en la historia del país”, y que ahora están regresando a la vida civil, a buscar trabajos, a conseguir una mejor educación, para lo cual dijo estar dispuesto a ayudar.
“Les prometí que cuando regresaran iba a pelear por ustedes como ustedes han peleado por nosotros”, dijo el presidente, quien aseguró que el decreto ejecutivo les iba a defender de las prácticas depredadoras que adoptan algunas instituciones de educación superior, con tal de conseguir el dinero de los soldados.
La medida, según explicó el presidente, debería asegurar que las universidades provean información clara sobre cursos y sus costos, asistencia especializada para los veteranos y sus familias, y sobre todo que ofrezca supervisión sobre las prácticas de reclutamiento.
La ceremonia en la que estuvo presente su esposa Michelle y la esposa del vicepresidente Joe Biden, Jill, se llevó a cabo en el Fuerte Stewart, estado de Georgia, sede de la III División de Infantería.
Obama se dirigió a los soldados como “La generación del 9-11, que ha escrito uno de los capítulos más importantes en la historia del país”, y que ahora están regresando a la vida civil, a buscar trabajos, a conseguir una mejor educación, para lo cual dijo estar dispuesto a ayudar.
“Les prometí que cuando regresaran iba a pelear por ustedes como ustedes han peleado por nosotros”, dijo el presidente, quien aseguró que el decreto ejecutivo les iba a defender de las prácticas depredadoras que adoptan algunas instituciones de educación superior, con tal de conseguir el dinero de los soldados.
La medida, según explicó el presidente, debería asegurar que las universidades provean información clara sobre cursos y sus costos, asistencia especializada para los veteranos y sus familias, y sobre todo que ofrezca supervisión sobre las prácticas de reclutamiento.