Las autoridades de Alemania incautaron un alijo de cerca de 1.500 obras de arte de un apartamento en Munich en 2011, según informaron los medios de prensa locales.
Las obras que incluyen pinturas de Picasso, Matisse y Chagall estuvieron desaparecidas durante 70 años y se cree que eran parte de la propiedad privada confiscada por los nazis a familias judías.
La revista alemana Focus informó que Cornelio Gurlitt, el propietario de la vivienda en Munich, heredó de su padre las obras de arte que habían sido dadas como desaparecidas. Hildebrand Gurlitt se desempeñaba como director de museo contratado por los nazis para vender las obras de arte en el extranjero, pero aparentemente mantuvo algunas en su poder.
Un portavoz del gobierno alemán no confirmó ni rechazó el informe, pero dijo que los fiscales del estado de Baviera están siendo apoyados por el gobierno federal a través de expertos en arte saqueado por los nazis.
Según el portavoz, el gobierno alemán ha estado al tanto del caso “durante un par de meses, y es por eso que estamos dando la información de que estamos tratando de proporcionar ayuda mediante el aporte de expertos”.
Los expertos dicen que 20 mil obras de arte moderno fueron confiscados a comerciantes judíos durante la Alemania nazi, y buena parte de la obras siguen desaparecidas. Cuando las obras son descubiertas, suelen ser reclamadas por los descendientes o por sus antiguos propietarios.
Según Ruediger Mahlo, representante de la Conferencia sobre los Reclamos de Materiales de Judíos en Alemania, ahora se debe investigar el origen de cada pieza y se deben registrar en la base de datos de arte perdido en Magdeburgo.
La Revista Focus informa que el descubrimiento se produjo después de que un control aduanero de rutina en un tren que corría entre Suiza y Munich en 2010, los funcionarios de aduanas descubrieran que Gurlitt de 80 años de edad, llevaba consigo unos $12.000 euros, al parecer producto de una venta de arte en una galería suiza.
Las obras de arte encontradas en el departamento de Gurlitt se estima que tienen un valor de más de $ 1.000 millones de dólares.
Las obras que incluyen pinturas de Picasso, Matisse y Chagall estuvieron desaparecidas durante 70 años y se cree que eran parte de la propiedad privada confiscada por los nazis a familias judías.
La revista alemana Focus informó que Cornelio Gurlitt, el propietario de la vivienda en Munich, heredó de su padre las obras de arte que habían sido dadas como desaparecidas. Hildebrand Gurlitt se desempeñaba como director de museo contratado por los nazis para vender las obras de arte en el extranjero, pero aparentemente mantuvo algunas en su poder.
Un portavoz del gobierno alemán no confirmó ni rechazó el informe, pero dijo que los fiscales del estado de Baviera están siendo apoyados por el gobierno federal a través de expertos en arte saqueado por los nazis.
Según el portavoz, el gobierno alemán ha estado al tanto del caso “durante un par de meses, y es por eso que estamos dando la información de que estamos tratando de proporcionar ayuda mediante el aporte de expertos”.
Los expertos dicen que 20 mil obras de arte moderno fueron confiscados a comerciantes judíos durante la Alemania nazi, y buena parte de la obras siguen desaparecidas. Cuando las obras son descubiertas, suelen ser reclamadas por los descendientes o por sus antiguos propietarios.
Según Ruediger Mahlo, representante de la Conferencia sobre los Reclamos de Materiales de Judíos en Alemania, ahora se debe investigar el origen de cada pieza y se deben registrar en la base de datos de arte perdido en Magdeburgo.
La Revista Focus informa que el descubrimiento se produjo después de que un control aduanero de rutina en un tren que corría entre Suiza y Munich en 2010, los funcionarios de aduanas descubrieran que Gurlitt de 80 años de edad, llevaba consigo unos $12.000 euros, al parecer producto de una venta de arte en una galería suiza.
Las obras de arte encontradas en el departamento de Gurlitt se estima que tienen un valor de más de $ 1.000 millones de dólares.