La Organización de los Estados Americanos (OEA) está dispuesta a retomar los trabajos que lleven a una solución diplomática en Nicaragua, aseguró el secretario general Luis Almagro, un día después de haber calificado de “ilegítimas” las más recientes elecciones en el país.
"La Organización siempre esta dispuesta a retomar los trabajos, a llevar adelante estos trabajos para que haya una solución diplomática en el país", dijo Almagro, quien puso como ejemplo la misión de observación electoral que la OEA envió a Nicaragua en el 2017.
La Asamblea General del organismo llega en medio de la crisis política en Nicaragua, agudizada por unas elecciones que dieron la reelección por cuarto mandato consecutivo al presidente Daniel Ortega y cuyos resultados han sido rechazados por varios países.
Cinco estados miembro de la OEA -entre ellos EE. UU., Costa Rica y Colombia- incluyeron en la lista de temas a tratar por el pleno la situación en Nicaragua.
El martes, el secretario general rechazó a través de su cuenta de Twitter los resultados de los comicios en Nicaragua, que tachó de ilegítimos e instó a los países miembros a “responder” en la Asamblea General a una “clara violación de la Carta Democrática”.
En junio, después de la detención de varios políticos de oposición por parte del gobierno de Ortega, Almagro pidió al Consejo Permanente considerar aplicar el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, que suspendería la participación de Nicaragua en el organismo.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que, en esta Asamblea Genera se considere la suspensión, Almagro dijo que el tema está a cargo de los Estados miembro y que ya se ha puesto a disposición “los elementos a considerar”.
La Secretaría General de la OEA emitió un informe donde asegura que Nicaragua “optó por el camino del autoritarismo” y pide a la comunidad internacional “exigir la anulación de las elecciones” en Nicaragua.
Para que se apruebe suspender a Nicaragua de la OEA, se necesitan los votos de dos tercios de los 34 países miembro del organismo.
En octubre, la última vez que el organismo trató el tema de Nicaragua, el Consejo Permanente adoptó una resolución condenado la represión en el país que obtuvo 26 votos a favor. Siete países, Argentina, Barbados Bolivia, Guatemala, Honduras, México y San Vicente y las Granadina, se abstuvieron, y uno, Nicaragua, votó en contra.
La misión de Nicaragua en la OEA rechazó que se incluyera la situación en su país en el temario de la Asamblea General, calificándolo de una “práctica injerencista” y pidió “respeto” a su “integridad y soberanía nacional”.
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