La Asamblea general de la Organización de los Estados Americanos aprobó por unanimidad la Declaración de Asunción, que contempla la inclusión social, el respeto a los derechos humanos y la erradicación de la discriminación e intolerancia.
En su jornada final, la Asamblea decidió por aclamación que la próxima cita regional se llevará a cabo en Haití, del 7 al 9 de junio de 2015, veinte años después de haberse realizado en ese mismo país. El ministro de Relaciones Exteriores haitiano, Duly Brutus, dijo que el gobierno de su país “se siente orgullo de poder recibirlos a todos en 2015”.
El organismo hemisférico también aprobó una resolución sobre el funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero sin los cambios profundos propuestos por Ecuador, que habría querido mover la sede de la Comisión, actualmente en Washington, a otro país latinoamericano.
La propuesta no logró el respaldo esperado y tuvo que ser retirada y luego sustituida por otra que sí obtuvo consenso, que contempla que la CIDH sesione fuera de su sede, algo que ya hace desde algún tiempo.
El recurrente pedido argentino sobre la devolución de las Islas Malvinas quedó plasmado en una resolución aprobada que “pide que Argentina y Reino Unido reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia”.
La resolución aprobada también contempla un respaldo al Gobierno colombiano en sus negociaciones con las guerrillas de las FARC que se desarrollan en Cuba, haciendo un llamado a “proseguir en sus esfuerzos por alcanzar una paz estable y duradera para el bien de Colombia y la región”.
La Declaración de Asunción puso énfasis, sin embargo, en la “la implementación de políticas económicas y sociales integrales e inclusivas, tendientes a profundizar el desarrollo económico con equidad, fomentar la inversión, el emprendedurismo y la generación de trabajo decente, digno y productivo en todos los sectores, con el fin de reducir las inequidades en el ingreso y las desigualdades sociales”.
En su jornada final, la Asamblea decidió por aclamación que la próxima cita regional se llevará a cabo en Haití, del 7 al 9 de junio de 2015, veinte años después de haberse realizado en ese mismo país. El ministro de Relaciones Exteriores haitiano, Duly Brutus, dijo que el gobierno de su país “se siente orgullo de poder recibirlos a todos en 2015”.
El organismo hemisférico también aprobó una resolución sobre el funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero sin los cambios profundos propuestos por Ecuador, que habría querido mover la sede de la Comisión, actualmente en Washington, a otro país latinoamericano.
La propuesta no logró el respaldo esperado y tuvo que ser retirada y luego sustituida por otra que sí obtuvo consenso, que contempla que la CIDH sesione fuera de su sede, algo que ya hace desde algún tiempo.
El recurrente pedido argentino sobre la devolución de las Islas Malvinas quedó plasmado en una resolución aprobada que “pide que Argentina y Reino Unido reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia”.
La resolución aprobada también contempla un respaldo al Gobierno colombiano en sus negociaciones con las guerrillas de las FARC que se desarrollan en Cuba, haciendo un llamado a “proseguir en sus esfuerzos por alcanzar una paz estable y duradera para el bien de Colombia y la región”.
La Declaración de Asunción puso énfasis, sin embargo, en la “la implementación de políticas económicas y sociales integrales e inclusivas, tendientes a profundizar el desarrollo económico con equidad, fomentar la inversión, el emprendedurismo y la generación de trabajo decente, digno y productivo en todos los sectores, con el fin de reducir las inequidades en el ingreso y las desigualdades sociales”.