La visita que programaba el secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, Luis Almagro, a Cuba, para asistir a la entrega del premio Oswaldo Payá el miércoles, se vio frustrada por la negativa del gobierno cubano a otorgarle visa.
Así lo hizo saber el propio Almagro en una carta dirigida a Rosa María Payá, hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá, y publicada en el sitio web de la OEA.
En la misiva Almagro indica que se ve imposibilitado de ir a La Habana porque el Consulado de Cuba en Washington le negó su solicitud de visa para el pasaporte oficial de la OEA y también le fue negado su ingreso con pasaporte uruguayo, que no requiere visado.
Almagro dice en la carta dirigida a Rosa María Payá que su presencia en la ceremonia del 22 de febrero en La Habana no se diferencia de otros eventos similares en otros lugares del continente en los que ha participado y que “se realizan sin que el gobierno los apoye necesariamente, pero sin censurarlos, porque son parte de la tolerancia de los sistemas y valores democráticos”.
Rosa María Payá es presidenta de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, un grupo conformado por jóvenes que pertenecen a agrupaciones y partidos políticos en América Latina y que forma parte de los esfuerzos de la OEA para el fortalecimiento de la democracia en las Américas.
Pero el gobierno cubano no solo impidió la llegada de Almagro a La Habana para la entrega del premio Oswaldo Payá, sino que tampoco aprobó la visita del expresidente mexicano Felipe Calderón y de Mariana Aylwin, hija del expresidente Patricio Aylwin.
Mariana Aylwin dijo a la prensa en el aeropuerto de Santiago que “Lamento este acto propio de una dictadura e incomprensible en el siglo XXI”. Agregó que al llegar al mostrador de la aerolínea Copa en le informaron que había una prohibición de ingresar a Cuba y que no podría viajar.
Rosa María Payá ha censurado la decisión del gobierno cubano e hizo público el documento entregado a la exministra chilena en el aeropuerto de Santiago.