El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela en la organización está en un proceso intermedio de diálogo y evaluación entre los estados miembro.
Almagro hizo la afirmación en una entrevista con una agencia de noticias en Uruguay, donde asiste a una reunión de la OEA sobre pobreza.
El Secretario General afirmó que apoya el diálogo como forma de identificar los problemas y hallar soluciones para no tener que suspender a Venezuela de la organización.
"No podemos empezar aplicando la sanción máxima, no tendría sentido", indicó.
Almagro agregó que el diálogo sin embargo necesita mediadores "que generen confianza mutua y resultados en materia de revocatorio, liberación de presos políticos y canales de asistencia humanitaria".
El jefe de la OEA piensa que se debe incluir a más expresidentes en el grupo de diálogo, además del español José Luis Rodríguez Zapatero, el dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos, y confirmó que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ha pedido que representantes de la OEA y del Vaticano se unan al proceso.
Almagro habló además sobre el contenido del informe elaborado por la OEA sobre Venezuela y dijo que el mismo señala la existencia de presos políticos "que son torturados" y obstáculos a los derechos del pueblo como el referendo revocatorio.
"Venezuela es hoy el país más corrupto del continente", señaló.