El exastro del fútbol americano O.J. Simpson obtuvo su libertad condicional el jueves ante una junta que evaluó su caso.
Durante su intervención, Simpson lamentó "que las cosas resultaran de la manera en que ocurrieron" y que no tuvo intención de cometer un delito.
O.J. Simpson, de 70 años, también dijo que no va a tener problemas y que quiere regresar al lado de familiares y amigos. Dice que nadie ha representado su prisión mejor que él.
Simpson fue declarado culpable en 2008 de un robo a mano armada involucrando a dos comerciantes de recuerdos deportivos en una habitación de hotel en Las Vegas.
Como parte de los testigos para otorgarle el beneficio legal a Simpson, declaró uno de los comerciantes de recuerdos deportivos que fue asaltado por O.J. Simpson, quien dijo ante la junta que la también la ex estrella del cine fue engañada sobre lo que iba a suceder realmente en el hotel de Las Vegas.
Bruce Fromong dice que él y Simpson han sido amigos durante casi 27 años y que Simpson nunca "me sostuvo una pistola".
Simpson, solicitó a cuatro miembros de la junta de libertad condicional que lo liberen en octubre después de haber cumplido los nueve años de una condena de 33 años.
Un envejecido Simpson apareció como recluso número 1.027.820, vestido con vaqueros azules y una camisa azul abotonada, en una sala de audiencias.
La directora del Centro Correccional de Lovelock, Renee Baker, dijo el miércoles que no podía decir cómo podría resultar la audiencia de libertad condicional de Simpson. "Veremos mañana" dijo.
Simpson fue condenado por reclutar a hombres que apenas conocía, incluyendo a dos que tenían armas, para recuperar de dos vendedores de artículos de colección de deportes algunos artículos que Simpson dijo que le robaron una década antes.
"Mi delito fue tratar de recuperar para mi familia mi propia propiedad", dijo Simpson a los oficiales de libertad condicional en 2013 antes de disculparse.
El robo fue una nueva baja para Simpson, cuya celebridad abarcó deportes, películas, televisión y publicidad antes de su caída de gracia durante su juicio por asesinato muy publicitado en 1994.
Simpson fue declarado inocente en los asesinatos de su ex esposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo Ronald Goldman.
En 1997, fue declarado responsable ante los tribunales civiles por las muertes y ordenó pagar 33,5 millones de dólares a los sobrevivientes, incluidos sus hijos y la familia Goldman.
Los Goldman creen que Simpson logró ocultar el asesinato en Los Ángeles, y mucha gente sentía que la dura sentencia dictada en Las Vegas no era sólo el robo. Un portavoz de la familia Goldman dijo que el padre y la hermana de Ron Goldman, Fred y Kim, no serán parte de la audiencia de libertad condicional de Simpson, pero se sienten aprensivos sobre "cómo esto cambiará sus vidas nuevamente si Simpson fuera liberado".
