Este domingo, el Director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revocó el nombramiento del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, como "embajador de buena voluntad" ante la organización, luego de que la decisión generara indignación y críticas generalizadas.
El director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, dijo la semana pasada en una conferencia en Uruguay que Mugabe había aceptado ser "embajador de buena voluntad" sobre obre el tema de "enfermedades no transmisibles".
Luego de las protestas de líderes internacionales y expertos en salud, Tedros publicó en un comunicado que había reflexionado y decidió cambiar de opinión.
Mugabe, de 93 años, el jefe de estado más antiguo del mundo, ha sido criticado en su país por ir al extranjero para recibir tratamiento médico mientras la economía de Zimbabwe se derrumba y el sistema de salud del país se deteriora. Mugabe también enfrenta sanciones de Estados Unidos por "abusos contra los derechos humanos cometidos por su gobierno".
Estados Unidos dijo que el nombramiento de Mugabe por el primer líder africano de la OMS "contradice claramente los ideales de las Naciones Unidas sobre el respeto de los derechos humanos y la dignidad humana".
Dos docenas de organizaciones -incluidas la World Heart Federation y Cancer Research UK, también emitieron un comunicado criticando la designación, argumentando que en general ¡el gremio de salud estaba "conmocionados y profundamente preocupado". Los grupos dijeron que habían expresado sus preocupaciones a Tedros al margen de la conferencia de Uruguay, pero que no fueron escuchados.
Por su parte, el gobierno de Zimbabue dijo que respetaba la decisión de Tedros de retirar el nombramiento de Mugabe.
Los directores de las agencias de los Estados Unidos y el secretario general de los Estados Unidos suelen elegir celebridades y otras personas destacadas como embajadores para llamar la atención sobre cuestiones mundiales de interés, como los refugiados (Angelina Jolie) y la educación (Malala Yousafzai).
Zimbabwe anteriormente era conocido como un país próspero en la región africana. Pero en 2008, la organización benéfica Médicos por los Derechos Humanos publicó un informe que documentaba fallas en el sistema de salud de la nación del sur de África, diciendo que las políticas de Mugabe habían provocado una crisis creada por él su Gobierno.
"El gobierno de Robert Mugabe presidió la reversión dramática del acceso de su población a los alimentos, el agua potable, el saneamiento básico y la atención médica", concluyó el informe.
Las políticas de Mugabe condujeron directamente a "la clausura de hospitales y clínicas, el cierre de escuelas de medicina y protestas de trabajadores de la salud".
Mugabe, quien ha dirigido Zimbabue desde su independencia en 1980, ha sido criticado por sus frecuentes viajes al extranjero para recibir tratamiento médico que le han costado millones de dólares a la empobrecida Zimbabwe.
Sus reiteradas visitas a Singapur han aumentado las preocupaciones sobre su salud, incluso mientras persigue la reelección el próximo año.
Los EE. UU. En 2003 impusieron sanciones específicas a Mugabe como la prohibición de viajes y la congelación de activos contra él y asociados cercanos, citando los abusos contra los Derechos Humanos.