Unos 11 millones de norcoreanos —poco más del 43% de la población— están subalimentados y la “inseguridad alimentaria crónica y la desnutrición son generalizadas”, señaló un informe de Naciones Unidas difundido el miércoles.
El documento de Tapan Mishra, jefe de la Oficina de Naciones Unidas en Corea del Norte, sostiene que “la subalimentación generalizada amenaza a toda una generación de niños, de los que uno de cada cinco sufren raquitismo debido a la desnutrición crónica”.
Por su atención médica limitada y carencia de acceso a agua limpia y saneamiento, “los niños también están en riesgo de morir de enfermedades curables”, añadió el informe.
Mishra dijo que Naciones Unidas solo recaudó el año pasado 24% de los 111 millones de dólares que pretendía para ayudar a seis millones de personas en situación de mayor vulnerabilidad en Corea del Norte, una de las cantidades más bajas en el mundo.
El portavoz de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, dijo el miércoles a la prensa que el equipo humanitario de Naciones Unidas en el país ha solicitado 120 millones de dólares “para proveer de manera urgente asistencia salvavidas para 3,8 millones de personas”. Sin la financiación adecuada este año, algunas agencias que proveen asistencia urgente a norcoreanos necesitados tendrán que cerrar.
Dujarric señaló que el gobierno norcoreano solicitó el mes pasado asistencia a grupos humanitarios internacionales para combatir la escasez de alimentos. Dijo que las cifras de la producción alimentaria facilitadas por Corea del Norte mostraban que “un déficit de alimentos previsto para 2019 de unos 1,4 millones de toneladas correspondiente a cosechas que incluyen arroz, trigo, papas y soya”.
El informe de Mishra afirma que Corea del Norte enfrenta déficits anuales de producción agrícola debido a la escasez de tierras, falta de acceso a fertilizantes y equipo moderno para el campo, y recurrentes desastres naturales. El año pasado, según el documento, hubo una severa ola de calor en provincias consideradas la “cesta alimentaria” del país, “y la situación alimentaria se agravó aún más debido al paso del tifón Soulik en agosto pasado”.
Muchos norcoreanos carecen de una dieta diversa y adecuada que agrava su mala nutrición, según Mishra.
Aunque la tasa nacional de raquitismo ha bajado considerablemente de 28% en 2012 a 19% en 2017, Mishra señaló fuertes variaciones regionales que van de 10% en la zona de la capital de la provincia de Pyongyang a 32% en la provincia de Ryanggang en la frontera noroeste con China.