El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas realiza una reunión a puertas cerradas el martes sobre la más reciente prueba de un misil por parte de Corea del Norte, un día después de que condenara el lanzamiento y amenazara con imponer nuevas sanciones.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, advirtió a los países que decidan apoyar a Corea del Norte, que también podrían recibir sanciones.
"O apoyas a Corea del Norte o nos apoyas. No más, esto no es tiempo de juego esto es grave", sentenció Haley.
"Si usted es un país que está apoyando a Corea del Norte, lo llamaremos y le daremos sanciones", agregó Haley en conferencia de prensa acompañada por los embajadores de Japón y Corea del Sur.
El Consejo señaló el lunes que estaba listo para actuar contra Corea del Norte debido a su “flagrante y provocativo desafío” de anteriores demandas para que ponga fin a sus pruebas nucleares.
En una declaración unánime respaldada por China, el consejo expresó “preocupación extrema” por el lanzamiento del domingo, descrito por Pyongyang como un misil de alcance medio a largo que se desplazó 787 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón.
La declaración del Consejo de Seguridad calificó el lanzamiento como una “conducta altamente desestabilizadora” que está aumentando la tensión en la región del este de Asia y más allá. También pidió a todos los países que implementen las seis resoluciones de sanciones contra Corea del Norte que ya fueron adoptadas por el organismo mundial.
Anteriormente el lunes, el presidente surcoreano, Jae-in, dijo que enviará emisarios especiales a todo el mundo en un esfuerzo por fortalecer los vínculos globales de Seúl tras el lanzamiento norcoreano. La presidencia surcoreana dijo que los enviados se reunirán con funcionarios de alto rango para intercambiar ideas y explicar los planes del nuevo gobierno surcoreano.
