La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, condenó la “limpieza étnica y religiosa” que llevan a cabo los yihadistas del Estado Islámico y pidió que se juzgue a los responsables por posibles crímenes contra la humanidad.
Pillay dijo que los crímenes son “espantosos” y “generalizados” e incluyen asesinatos, esclavitud, crímenes sexuales y persecución por razones étnicas o religiosas.
“Graves y horrorosas violaciones a los derechos humanos están siendo cometidas a diario por el Estado Islámico en Irak y Levante y sus grupos armados asociados”, afirmó Pillay. “Y sistemáticamente éstos son dirigidos contra hombres, mujeres y niños en función de su etnicidad, religión o afiliación sectaria y son despiadados al llevar a cabo una limpieza étnica y religiosa generalizada en las áreas bajo su control”.
El blanco del Ejército Islámico ha sido los cristianos, yazidíes y turcos en Siria e Irak.
El grupo que se separó de al-Qaeda ha tomado una gran parte del territorio iraquí y controla la ciudad clave de Mosul desde el 10 de junio.