El enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Lakhdar Brahimi, dijo este miércoles desde Ginebra que la evidencia encontrada en Siria parece sugerir que algún tipo de “sustancia” química fue utilizada en los ataques que causaron la muerte a cientos de personas en las afueras de Damasco.
Brahimi habló con los periodistas mientras los inspectores de la ONU en Siria reanudaban sus visitas a los lugares donde probablemente tuvieron lugar los ataques con gases tóxicos el 21 de agosto y en un momento en el que las potencias occidentales aceleran preparativos para atacar militarmente al régimen de Bashar al-Assad.
“Parece que algún tipo de sustancia fue utilizada” para matar a cientos de personas, “pero la ley internacional dice que cualquier acción militar debe ser precedida por” un acuerdo en el Consejo de Seguridad, acotó Brahimi.
Desde La Haya, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también pidió tiempo para una solución diplomática. El Consejo de Seguridad, dijo, no puede “quedar desaparecido en combate”.
En Estados Unidos, el gobierno del presidente Barack Obama señala que las acciones de Assad constituyen una amenaza directa a la seguridad nacional de Estados Unidos, estableciendo una probable justificación legal para lanzar un ataque sin autorización de las Naciones Unidas o del Congreso estadounidense.
El vicepresidente estadounidense Joe Biden pareció tomar esa línea el martes por la tarde en un discurso ante la convención nacional de la Legión Americana en Texas.
“El presidente cree, y yo creo, que aquellos que usan armas químicas contra hombres, mujeres y niños indefensos deben pagar”, dijo Biden.
Mientras tanto, en el Reino Unido, el primer ministro David Cameron dijo que intentaría conseguir la autorización del Consejo de Seguridad para una intervención militar en Siria, luego de que el partido Laborista decidiera condicionar su apoyo al gobierno en este tema, a una resolución de Naciones Unidas.
La resolución está siendo discutida este miércoles y en ella se solicitaría la condena del uso de las armas químicas y la “autorización de las medidas que sean necesarias para proteger a la población civil”.
Cameron ha programado una votación sobre el tema para el jueves en el parlamento británico.
Brahimi habló con los periodistas mientras los inspectores de la ONU en Siria reanudaban sus visitas a los lugares donde probablemente tuvieron lugar los ataques con gases tóxicos el 21 de agosto y en un momento en el que las potencias occidentales aceleran preparativos para atacar militarmente al régimen de Bashar al-Assad.
“Parece que algún tipo de sustancia fue utilizada” para matar a cientos de personas, “pero la ley internacional dice que cualquier acción militar debe ser precedida por” un acuerdo en el Consejo de Seguridad, acotó Brahimi.
Desde La Haya, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también pidió tiempo para una solución diplomática. El Consejo de Seguridad, dijo, no puede “quedar desaparecido en combate”.
En Estados Unidos, el gobierno del presidente Barack Obama señala que las acciones de Assad constituyen una amenaza directa a la seguridad nacional de Estados Unidos, estableciendo una probable justificación legal para lanzar un ataque sin autorización de las Naciones Unidas o del Congreso estadounidense.
El vicepresidente estadounidense Joe Biden pareció tomar esa línea el martes por la tarde en un discurso ante la convención nacional de la Legión Americana en Texas.
“El presidente cree, y yo creo, que aquellos que usan armas químicas contra hombres, mujeres y niños indefensos deben pagar”, dijo Biden.
Mientras tanto, en el Reino Unido, el primer ministro David Cameron dijo que intentaría conseguir la autorización del Consejo de Seguridad para una intervención militar en Siria, luego de que el partido Laborista decidiera condicionar su apoyo al gobierno en este tema, a una resolución de Naciones Unidas.
La resolución está siendo discutida este miércoles y en ella se solicitaría la condena del uso de las armas químicas y la “autorización de las medidas que sean necesarias para proteger a la población civil”.
Cameron ha programado una votación sobre el tema para el jueves en el parlamento británico.