La oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas expresó el viernes su preocupación por el riesgo del aumento de la violencia en Venezuela.
La nación sudamericana celebrará el domingo elecciones a una asamblea constituyente tras la prohibición de realizar protestas de carácter político.
La oposición venezolana insta a la población a boicotear los comicios del domingo, de los que saldrán los delegados que conformarán la Asamblea Nacional Constituyente, cuya tarea será reescribir la constitución. Funcionarios gubernamentales anunciaron nuevas medidas de seguridad, como la prohibición de celebrar protestas políticas que estará en vigor hasta el martes.
“El deseo del pueblo venezolano de participar o no en esta elección tiene que ser respetado”, dijo el viernes en Ginebra Liz Throssell, portavoz del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
La vocera pidió al gobierno del presidente Nicolás Maduro que gestione las protestas “en línea con las normas y estándares internacionales sobre derechos humanos”, y pidió que quienes se opongan a la votación lo hagan de forma pacífica.
