La crisis humanitaria de los refugiados y desplazados en el mundo parece de nunca acabar.
Un funcionario de la Organización de Naciones Unidas (ONU) señaló que las próximas ofensivas militares en Irak, con el fin de derrotar al grupo Estado islámico podrían generar 2.3 millones de desplazados.
Esta predicción demuestra que podría producirse una vasta emergencia humanitaria lo que crea complicaciones adicionales al gobierno iraquí y a su aliado estadounidense, quienes han anunciado planes para combatir al grupo terrorista y sacarlos de territorio iraquí este año.
El más reciente asalto fue el ataque al norte de la ciudad de Mosul.
Más de 3.4 millones de personas en Irak se han visto forzadas a dejar sus hogares debido al conflicto, de acuerdo con Naciones Unidas. El mes pasado 85,000 personas huyeron de Faluya, a una hora de Bagdad, debido a una campaña militar que ha logrado expulsar a los yihadistas de gran parte de la ciudad en mención.
Los combatientes del Estado islámico barrieron a los largo del territorio de Irak hace dos años y declararon un califato para gobernar el territorio conquistado y en la vecina Siria. Las batallas más fuertes se producen por recuperar las capitales de los dos califatos en ambos países, Mosul en Irak y Raqqa en Siria.
