La Oficina de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), manifestó su preocupación por el uso de armas de fuego y sustancias químicas para reprimir las manifestaciones públicas aprobada por el gobierno de Venezuela.
El vocero de la instancia de ONU, Rupert Colville, dijo en rueda de prensa que en la ONU "estamos preocupados por la reciente resolución 008610 del ministerio de Poder Popular para la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela”.
“El uso del Ejército para acciones de imposición de la ley debería ser un método excepcional de responder a una situación de emergencia, cuando hay una necesidad de apoyar a la policía civil", agregó Colville.
El ministerio de Defensa de Venezuela emitió una resolución contraria a la Constitución de este país, que permite el uso de armas de fuego y substancias químicas, por parte de efectivos militares para reprimir las manifestaciones.
Colville recordó que los estándares internacionales contemplan que “el uso de la fuerza letal debe ser la última opción, sólo aplicada bajo los principios de necesidad y proporcionalidad, y sólo en situaciones donde es estrictamente inevitable para proteger la vida".
La semana pasada el ministro de Defensa de Venezuela, el general Vladimir Padrino, defendió la resolución diciendo que “el propósito principal de la resolución 8.610 es el respeto a los derechos humanos”.
En el pasado el presidente Nicolás Maduro, criticó a Colville, y lo llamó “abusador” porque el funcionario de ONU pidió en febrero de 2014 que se enjuiciara a los responsables por las 3 muertes registradas durante la marcha convocada por Leopoldo López en Caracas contra el gobierno de Maduro.
Para Rocío Sanmiguel, directora de la organización no gubernamental Control Ciudadano, que vela por el derecho de los ciudadanos a ejercer contraloría sobre los sectores de la Seguridad, la opinión de la ONU “tiene carácter vinculante y especial para Venezuela porque norma parte del Consejo de Seguridad y el Comité de Derechos Humanos de ONU”.
“En este momento y respecto a la resolución, el gobierno claramente tiene que asumir evitar el doble rasero. Está bien con la ONU cuando le conviene y la critica como injerencista cuando hace observaciones sobre Venezuela”, explicó a la Voz de América.
“Es claro que la resolución señalada ahora por Naciones Unidas tiene que ser modificada por el ministro de Defensa", concluyó.
El 12 de febrero ha sido convocada una manifestación por los estudiantes para conmemorar un año de las tres muertes registradas durante la movilización contra el gobierno de Maduro.