Como muchos otros trabajadores alrededor del mundo que siguen sus labores en casa en medio de la pandemia, el equipo de científicos que operan la sonda especial Curiosidad, de la NASA, actualmente en la superficie de Marte, ha sido obligado a trabajar desde la casa.
Desde el 20 de marzo, el equipo, normalmente basado en el Laboratorio Propulsión Jet, en el sur de California, ha sido forzado a dirigir la sonda mientras trabajan separados desde sus casas.
Programar cada secuencia de acciones para la sonda puede involucrar hasta 20 personas desarrollando y probando órdenes en un lugar mientras conversan por mensajes de texto con docenas de personas en otro recinto. Anticipando lo que necesitarían para poder hacer sus trabajos desde la casa, el equipo reunió audífonos, monitores y otros equipos tiempo atrás.
Algunas adaptaciones fueron necesarias. Los operadores del “Rover”, como le llaman en inglés, dependen de lentes tridimensionales para ayudarse a conducir el “Rover” sobre la superficie de Marte.
Pero eso sólo pueden funcionar con computadoras JPL, por lo que los investigadores tuvieron que usar simples lentes tridimensionales como los que distribuyen en los cines, para ver las imágenes en una computadora.
El equipo encontró que podía hacer su trabajo usando múltiples aplicaciones de video conferencia y mensajería. Dos días después de haber instalado de forma remota, el equipo dirigió al Rover Curiosidad a taladrar una muestra de roca en un lugar en Marte conocido como “Edinburgh”.
El jefe de operaciones científicas del equipo, Carrie Bridge, dice que ella aún se pone en contacto con el equipo para asegurarse que todo marcha sin problemas, pero incluso eso lo hace virtualmente, convocando hasta cuatro videoconferencias a la vez.