La comunidad policial de Orlando, Florida, está de duelo por el fatal tiroteo de una sargento que fue muerta cuando se acercó a un fugitivo y de un oficial subalterno de la oficina del sheriff del Condado Orange, quien falleció en un accidente de tránsito dos horas más tarde mientras respondía a la búsqueda del sospechoso.
La sargento mayor Debra Clayton, de 42 años, fue muerta frente a una tienda Wal-Mart en el noroeste de Orlando, el lunes por la maãna, y el oficial subalternno Norman Lewis murió en un accidente cuando respondía a la búsqueda de Markeith Loyd, de 41 años.
Otro oficial de policía de Orlando estuvo involucrado en el accidente cuando respondía al tiroteo, pero resultó con heridas leves.
Las autoridades dicen que Loyd era sospechoso en la muerte en diciembre de su exnovia, quien estaba embarazada.
Una masiva búsqueda que involucró a cientos de oficiales se llevó a cabo todo el día lunes, mientras buscaban a Loyd en decenas de casas, desplazando a algunos residentes de un complejo de apartamentos en el noroeste de Orlando y cortando el tráfico.
“Debe ser considerado armado y peligroso”, dijo el jefe de Policía, John Mina. Posteriormente en el día el jefe dijo que “No importa donde esté. Lo encontraremos hasta en el fin de la Tierra”.
Mina se refirió a Clayton, una veterana de 17 años de la fuerza policial de Orlando como una oficial comprometida y una heroína que dio su vida por la comunidad que amaba.
El Departamento de Policía dijo en un tweet que Calyton siempre tenía una sonrisa un “high five” para cada niño con que se cruzaba.