El nuevo jefe de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se reunió con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
La reunión se llevó a cabo en la Casa Blanca y su principal objetivo fue aclarar las dudas estadounidenses sobre el compromiso de la alianza con el conflicto en Afganistán, y se recalcó que es un trabajo de equipo en beneficio de todos.
"Esta no es una batalla esstadounidense; es una misión de la OTAN como tal" dijo Barak Obama en un comunicado de prensa enviado al terminar la reuinión.
Obama, recalcó la necesidad de renovar y revitalizar de manera constante la OTAN para estar al día de nuevas amenazas y no quedárse solo con las del pasado.
El mandatario norteamericano reiteró su confianza en el nuevo Secretario General de la organización y aseguró estar convencido que unidos lograrán el éxito en el conflicto en la región de Medio Oriente.
"Estoy convencido que bajo el liderazgo del Secretario General Rasmussen, en última instancia será exitoso (el conflicto) y que seguiremos viendo a la OTAN actuar de una manera que es buena para los interéses de seguridad nacional de Estados Unidos, buena para los aliados y buena para el resto del mundo", recalcó el presidente.
En su primer discurso en Washington como secretario general de la OTAN, Rasmussen dijo que los aliados de Estados Unidos están unidos contra el Talibán.
Agregó que los 28 miembros de la OTAN y muchos países que no pertenecen a la OTAN participan en la operación, calificándola una misión de solidaridad.
“Afganistán no sugiere que la OTAN está pasada de moda. Prueba exactamente lo opuesto”, dijo el nuevo secretario general del organismo en su primer discurso.
El alto mando de la OTAN se expresó con la misma confianza que Obama al asegurar que es un trabajo no solo de Estados Unidos, si no de todos, y se mostró positivo en los futuros resultados de la misión.
"Por supuesto, nuestra principal preocupación hasta hoy ha sido cooperar en Afganistán. Estoy convencido de que el éxito en Afganistán es alcanzable y se logrará" dijo Rasmussen en el comunicado de prensa.
El ex primer ministro de Dinamarca, quien asumió el máximo puesto de la OTAN el 1 de agosto, dijo que no hay dudas de que Estados Unidos es indispensable en la misión. Pero agregó que los países europeos y Canadá pueden estar menos inclinados a hacer sacrificios si sus contribuciones son minimizadas.
Rasmussen dijo que los aliados de Estados Unidos no están huyendo del combate, destacando que el compromiso de tropas no estadounidenses ha aumentado en 9.000 durante los pasados 18 meses.