Un ataque con un dron estadounidense en una remota región fronteriza del noroeste de Pakistán causó la muerte de al menos tres presuntos militantes e hirió a otro, dijeron fuentes de seguridad locales y tribales.
Las autoridades estadounidenses raramente reconocen ataques con drones en suelo pakistaní, pero si se confirma, el ataque del viernes sería el primero desde que el presidente Donald Trump revelara su estrategia para Afganistán y el sur de Asia hace alrededor de un mes.
Fuentes dijeron a la Voz de América que misiles disparados desde una aeronave no tripulada destruyeron una casa en el distrito tribal semiautónomo de Kurram, que tiene límites con la provincia afgana de Khost.
La casa pertenecía a un clérigo religioso local, Maulvi Mohib, que estaba entre los hombres asesinados. Fuentes tribales describieron a Mohib como un leal a la red terrorista Haqqani, aliada del Talibán que está luchando contra fuerzas encabezadas por Estados Unidos en Afganistán.
En su discurso el 21 de agosto, el presidente Trump acusó a Pakistán de dar refugio a insurgentes de Haqqani y del Talibán, y advirtió que “no permanecería más en silencio sobre el refugio seguro de Pakistán para organizaciones terroristas”.
Trump cirticó a Islamabad por recibir miles de millones de dólares de ayuda de EE.UU. mientras “alberga a los mismos terroristas contra los que estamos luchando”.
Líderes pakistaníes rechazaron la acusación como un intento de usar a su país como “chivo expiatorio” por los “fracasos” en los esfuerzos encabezados por EE.UU. para asegurar y estabilizar Pakistán.
