El ataque a una escuela en Pakistán por parte de militantes talibanes terminó este martes dejando al menos 145 muertos, la mayoría estudiantes.
Un grupo de militantes islamistas usando uniformes militares y llevando explosivos en sus cuerpos irrumpieron en una escuela gestionada por el ejército en el noroeste de Pakistán. El ejército aseguró haber matado a todos los seis atacantes.
Obama condena "horrendo" ataque
Obama condena "horrendo" ataque
El presidente estadounidense, Barack Obama, condenó hoy el "horrendo" ataque de los talibanes contra una escuela militar en Pakistán, que causó la muerte de al menos 130 personas y ha dejado heridas 80.
"Estados Unidos condena en los términos más fuertes el horrendo ataque", subrayó Obama en un comunicado divulgado por la Casa Blanca. "Nuestros corazones y oraciones están con las víctimas de la masacre, sus familias y seres queridos", añadió.
"Al golpear con su ataque a estudiantes y educadores, los terroristas han mostrado una vez más su depravación", aseguró el mandatario.
"Estamos con el pueblo de Pakistán y reiteramos el compromiso de Estados Unidos de apoyar al Gobierno de Pakistán en sus esfuerzos para combatir el terrorismo y el extremismo, y para promover la paz y la estabilidad en la región", concluyó.
Funcionarios militares dijeron a los periodistas que 132 de los muertos son estudiantes de entre 12 y 16 años de edad. Se cree que nueve miembros del personal docente también murieron en los hechos.
En la escuela había unas 500 personas al momento del ataque.
Un funcionario local dijo que hay más de 120 heridos, y un reportero de la Voz de América en el lugar del ataque agregó que más de 100 de los heridos son menores.
Los atacantes tomaron un número no determinado de rehenes antes que los comandos del ejército paquistaní llegar a la escena y lanzaran una operación de rescate.
Testigos reportaron un fuerte tiroteo dentro de la escuela mientras las ambulancias llevaban las víctimas a los hospitales.
El administrador provincial añadió que los atacantes estaban vestidos con uniformes del cuerpo de fronteras, un grupo paramilitar.
El talibán paquistaní dijo que el ataque fue un castigo contra los militares paquistanís por lanzar una operación en las áreas tribales, incluyendo el distrito de Waziristán Norte, cerca de la frontera afgana, donde los combatientes islamistas tienen fuerte presencia.
El primer ministro Nawaz Sharif ha condenado la masacre como una tragedia nacional.
