Panamá cumplió con el compromiso de organizar la VII Cumbre de las Américas y tiene la esperanza de ser el anfitrión que permita un diálogo constructivo para la agenda política.
En declaraciones a la Voz de América, la vicepresidenta y canciller en Panamá, Isabel Saint Malo de Alvarado, afirmó que están satisfechos con todo el proceso que iniciaron hace varios meses con una inversión de más de $15 millones de dólares.
“Panamá está muy contento de tener la oportunidad de ser el anfitrión de la Cumbre y recibir aquí a los 35 países del continente representados por su sociedad civil, juventud, empresarios y sobre todo por sus jefes de Estado y de gobierno”, sostuvo Saint Malo.
La alta funcionaria también se refirió a la agenda política de la Cumbre, que anticipa enfocar su atención en la crisis que afecta Venezuela y el reciente acercamiento entre Cuba y Estados Unidos.
“El compromiso de Panamá es ser ese buen anfitrión que permite a sus invitados tener un debate de altura que propicie el diálogo, que propicie la convergencia y el entendimiento sobre todo”, afirmó la responsable de la diplomacia panameña.
Saint Malo inauguró en la mañana del miércoles el primer evento de la Cumbre de las Américas, el Foro de la Juventud, que cuenta con la presencia de más de 300 jóvenes de todo el continente.
En su discurso de inauguración, Saint Malo destacó que es la juventud la que tiene que tomar en sus manos la responsabilidad de intervenir en los procesos de afianzamiento de los valores democráticos de sus naciones, a través de la educación y el compromiso de respetar y difundir los valores democráticos.
