Funcionarios judiciales panameños ordenaron la liberación de 32 de los 35 tripulantes del barco norcoreano detenido a mediados del año pasado con armas cubanas sin declarar, y fueron puestos a órdenes de la Dirección Nacional de Migración.
Los otros tres tripulantes – el capitán, el primer oficial y el secretario político de la nave— tendrán proceso judicial por cargos de tráfico de armas.
Este delito se castiga en Panamá con penas de cárcel de entre 12 y 15 años.
Los marinos liberados permanecen en una base del Servicio Nacional Aeronaval en la provincia de Colón, al norte de la capital, donde se les hacen los trámites migratorios.
Los otros tres tripulantes – el capitán, el primer oficial y el secretario político de la nave— tendrán proceso judicial por cargos de tráfico de armas.
Este delito se castiga en Panamá con penas de cárcel de entre 12 y 15 años.
Los marinos liberados permanecen en una base del Servicio Nacional Aeronaval en la provincia de Colón, al norte de la capital, donde se les hacen los trámites migratorios.