El Salvador vivió este domingo 26 de agosto un supuesto sismo que pocas personas sintieron pero que levantó las voces de alarma por un posible peligro de tsunami, que este lunes fue descartado por las autoridades del país latinoamericano.
El Ministerio de Medio Ambiente (MARN) de El Salvador dijo que el sismo ocurrió a las 10:37 de la noche y su magnitud fue de 5,7. Sin embargo, el Servicio Geológico de los Estados Unidos cifró el terremoto en 7,4 grados de intensidad, algo que el director de Protección Civil de El Salvador, Jorge Meléndez, calificó como un “error de cálculo”.
Anteriormente, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico había indicado que el posible tsunami podía ser “destructivo en todas las costas de la región”, y que las autoridades debían tomar “todas las medidas apropiadas para responder a esta posibilidad”. La zona incluiría Centro América y México.
El temblor se produjo, según apuntó la institución, cerca de la medianoche del domingo y en aguas del océano Pacífico, frente a la costa del país. El epicentro se situó a unos 250 kilómetros al sur de las costas de Usulután, al este de El Salvador, y registró una profundidad de 54 kilómetros.
Hasta el momento no se han reportado ni víctimas ni daños materiales como consecuencia del temblor. Tampoco se ha decretado una alerta oficial.
El Ministerio de Medio Ambiente (MARN) de El Salvador dijo que el sismo ocurrió a las 10:37 de la noche y su magnitud fue de 5,7. Sin embargo, el Servicio Geológico de los Estados Unidos cifró el terremoto en 7,4 grados de intensidad, algo que el director de Protección Civil de El Salvador, Jorge Meléndez, calificó como un “error de cálculo”.
Anteriormente, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico había indicado que el posible tsunami podía ser “destructivo en todas las costas de la región”, y que las autoridades debían tomar “todas las medidas apropiadas para responder a esta posibilidad”. La zona incluiría Centro América y México.
El temblor se produjo, según apuntó la institución, cerca de la medianoche del domingo y en aguas del océano Pacífico, frente a la costa del país. El epicentro se situó a unos 250 kilómetros al sur de las costas de Usulután, al este de El Salvador, y registró una profundidad de 54 kilómetros.
Hasta el momento no se han reportado ni víctimas ni daños materiales como consecuencia del temblor. Tampoco se ha decretado una alerta oficial.