El papa Benedicto XVI exhortó a los gobiernos del mundo a que se esfuercen más para asegurar la libertad religiosa de los cristianos.
Al hablar desde el Vaticano, el sumo pontífice instó especialmente a Pakistán a anular su ley contra la blasfemia, la cual conlleva sentencia de muerte por insultar al Islam.
También hizo referencia al reciente asesinato de un gobernador paquistaní que se había pronunciado en contra de la ley, que según él, frecuentemente servía como pretexto para cometer actos de violencia.
En su discurso anual ante diplomáticos en el Vaticano, el Papa también exhortó a los gobiernos a tomar medidas urgentes para proteger a las minorías religiosas y habló sobre los recientes ataques a cristianos en Egipto e Irak, y pidió libertad religiosa en Arabia Saudita, donde los cristianos no pueden practicar su culto en público, y en China, país que obliga a los católicos a sumarse a una iglesia oficial.
También se refirió a recientes enfrentamientos mortales entre musulmanes y cristianos en Nigeria.
En su intervención, el Papa también expresó su preocupación a las naciones de occidente, donde, indicó, “la religión está siendo marginalizada cada día más”.
El Pontífice católico elogió una resolución del Consejo de Europa, dada a conocer en octubre, la cual protege el derecho de los trabajadores médicos a objetar temas relacionados al aborto.