El papa Francisco aceptó las renuncias de otros dos obispos en Chile, mientras se multiplican los escándalos de abuso sexual.
El Vaticano dijo el viernes que los últimos en abandonar sus puestos fueron los obispos de San Bartolomé de Chillán y de San Felipe. No citó razones.
La diócesis de Chillán fue una de las cuatro donde las autoridades chilenas realizaron redadas la semana pasada en investigaciones del abuso sexual a menores por parte del clérigo y supuestos encubrimientos de la jerarquía.
A principios de este año, los obispos de Chile ofrecieron su renunciar en grupo, respondiendo a los esfuerzos tardíos de Francisco para limpiar la casa allí.
El papa subestimó la omnipresencia de los sacerdotes pedófilos y otros abusos de la Iglesia en Chile, pero más tarde reconoció errores en su juicio. Se reunió el viernes en el Vaticano con el arzobispo de Concepción, otra de las diócesis donde las autoridades chilenas realizaron operativos.