El papa Benedicto XVI apeló a los sicilianos a que no se dejen tentar por la mafia, calificándola como un “camino a la muerte”.
En su primera visita a Sicilia como papa, Benedicto dijo a los fieles que no tengan miedo de confrontar el mal y de adoptar los valores humanos y cristianos.
El pontífice dijo que quienes cometen actos de maldad, deben tener miedo de ofender a Dios y la sociedad.
Benecito XVI rindió tributo a Pino Puglisi, un sacerdote asesinado en Palermo, en 1993, por oponerse abiertamente a la mafia.
El papa dijo a los feligreses que él está al tanto de que en Palermo y en toda Sicilia, hay dificultades y problemas. Se refirió a quienes no tienen trabajo y experimentan sentimientos de incertidumbre sobre el futuro. También, habló sobre quienes sufren física y moralmente debido al crimen organizado.
Pero algunos en Sicilia dicen que aunque aprecian el mensaje del papa, estaban decepcionados de que Benedicto no atacó más a la mafia.
El fallecido papa Juan Pablo II pronunció un enérgico discurso contra la mafia cuando visitó Sicilia en 1993.